Miami Heat ganaba de 19 puntos en el tercer cuarto, cuando Erik Spoelstra se vio obligado a sentar a Hassan Whiteside con cuatro faltas en su nómina. Y eso fue suficiente para el resurgir de los Charlotte Hornets.
«Sólo quería asegurarme de que pudiera terminar el partido», explicó el coach respecto a su decisión de reservar a su pívot titular durante los minutos en los que se evaporó la ventaja de los locales. «En retrospectiva, hay muchas decisiones que cambiarías».
Si ante los Magic el destrozo llegó desde la pintura (74) puntos, en esta ocasión la artillería la desplegaron los Heat desde el exterior, con 8/17 en triples.
Rotación corta y sin Derrick
A pesar de esto, y viendo minada su capacidad de daño bajo el aro, Whiteside se las apañó para un doble-doble de 20 puntos y 15 rebotes (y cero asistencias, ¡ouch!) siendo el máximo anotador de su equipo. Dragic, con 14 puntos y 9 asistencias, fue el segundo jugador más destacado a nivel estadístico. Una estadística que nos revela además que Spo sólo usó una rotación de nueve jugadores. Derrick Williams (en la presunta lucha por ser el ‘4’ titular’) sigue sin saber lo que es debutar de manera oficial con su nuevo uniforme.
«Él es la clave de su defensa», comentaba tras el choque Steve Clifford, técnico de los Hornets, sobre Whiteside. «Sin él en el partido pudimos explotar bastante el pick and roll con Ramon [Sessions]».
Por parte de los Hornets, quienes cuentan sus dos partidos jugados por victorias, fue nuevamente Kemba Walker su jugador más acertado con 24 tantos y a Jermy Lamb la revolución desde el banquillo con 16 tantos y 8 capturas. Las pérdidas terminaron condenando a Miami en el último cuarto, con un total de 20 por sólo 8 de los visitantes.
Hibbert fuera
Roy Hibbert tuvo que retirase a los cuatro minutos de arrancar el encuentro debido a molestias en la rodilla. Entre Cody Zeller y Spencer Hawes cubrieron sus minutos.