Lance Stephenson tiene un plan para que Paul George huya de toda tentación este verano y se quede en Indinápolis. Obviamente, si el point forward tiene el deseo y convencimiento de mantener a la estrella, es porque sabe y entiende que él también será parte del proyecto que seguirá cuajando en Indiana.
Su contrato era por el mínimo por el curso que termina y el que viene, ambos garantizados. Tras un par de años más volátiles que la prima de riesgo —Charlotte, Memphis, Minnesota— y a caballo entre la titularidad y el paro, irrumpió en los Pacers hace unas semanas con la fuerza de un bisonte para, directamente (aunque desde el banquillo), ser uno de los líderes en la peleada aunque frustrada primera ronda ante Cleveland. Recordó al de sus viejos tiempos. Al que precisamente se forjó un nombre antes de emigrar a parajes más yermos.
Dos aleros complementarios
Larry Bird, sorpresivamente jubilado, ha sido reemplazado por Kevin Pritchard como nuevo Presidente de Operaciones de la franquicia. Y éste ya ha declarado su amor por Lance. «La energía de Lance, y la posibilidad de tener dos aleros atléticos, es un lujo único en este negocio, y creo que podemos construir sobre eso», ha dicho Pritchard y recoge el Indianapolis Star. «A medida que mejora su salud, mejora su estado de forma, así que vamos a exigirle más».
Stephenson ha promediado en los cuatro envites de playoffs ante los Cavs 16 puntos, 5,3 rebotes y 2,8 asistencias en 26,8 minutos.