Tras la acusación y demanda por espionaje realizada por los Knicks contra Toronto a finales de agosto, ha sido ahora, ya en octubre, cuando los canadienses han llevado a cabo sus alegaciones en la sede judicial con el objetivo de que se desestime la denuncia al calificarla como «infundada» y un «truco de relaciones públicas», señalan en el escrito al que ha tenido acceso ESPN.
Uno de los argumentos esgrimidos por la organización de Toronto a través de su abogado es que las acusaciones son «falsas y exageradas», y que el «presunto ‘robo de datos’ involucraba poco más que información disponible públicamente compilada a través de fuentes públicas y de fácil acceso para todos los miembros de la NBA». Por tanto, entienden que en cualquier caso debería ser el Comisionado de la NBA, Adam Silver, quien resolviese el conflicto. «La demanda no tiene por qué desperdiciar recursos judiciales» esgrimen desde Canadá.
En la demanda, que fue presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Manhattan, los Knicks acusaron a Ikechukwu Azotam, quien trabajó para los Knicks de 2020 a 2023, de enviar a los Raptors miles de archivos confidenciales, incluidos informes tácticos, un libro de preparación para la temporada 2022-23, archivos de scouting en video, investigación de oponentes y otros archivos, después de que los Raptors se interesaran en contratarle en el verano de 2023.
Más allá de los datos y de entender que la acusación tiene falta de fundamento, en Toronto van más allá al señalar que la única meta de los neoyorquinos es socavar la imagen de los Raptors y de todas las personas que menciona en su denuncia. «La conducta de los Knicks desde el comienzo de esta disputa no deja dudas de que su objetivo ha sido provocar atención negativa de la prensa contra los que nombra en la demanda, en lugar de buscar reclamos válidos».
Escuchado todo esto, un portavoz de MSG ha reiterado la postura de los Knicks al recalcar que la gravedad de los hechos hace necesario acudir a los tribunales. «Como hemos declarado anteriormente, dado el robo de archivos confidenciales y de propiedad, y la clara violación de las leyes penales y civiles, no nos quedó otra opción que llevar esto a un tribunal federal y estamos seguros de que el sistema judicial estará de acuerdo».
La NBA, a la espera
Dado que el caso está en manos de la justicia, y aunque los Raptors esperan que sea el comisionado quien finalmente dictamine si hay algún tipo de hecho a castigar, desde la NBA han señalado que por el momento simplemente acatarán lo que dictamine el sistema judicial. Si este entiende que es algo que debe resolver la propia competición estadounidense, así será. Mientras, simplemente esperarán al desarrollo de los acontecimientos y a que les comuniquen los pasos a dar.
(Fotografía de Mark Blinch/Getty Images)