Algunos dirán que la osadía le costó a Oladipo un lucrativo contrato. No solo el escolta rechazó la oferta de 4 años por 84 millones de dólares en Indiana, también declinó los 45 millones por dos año que le puso Houston encima de la mesa a su llegada. Victor se tiene en alta estima, y aunque las lesiones le obligaron a firmar por la baja con los Heat el pasado verano, todavía cree poder darle la vuelta a la tortilla. «Sigo planeando ser realmente bueno jugando a esto, mi objetivo sigue siendo ser uno de los grandes» dice en una charla con The Athletic.
De nuevo las lesiones han privado a Oladipo de jugar durante casi un año. Apenas ha jugado tres partidos desde que se recuperase de sus problemas de rodilla. En ellos ha promediado 16 minutos, 6,7 puntos y 3 asistencias. Quizás el escolta sobrevalore sus propias cualidades, pero lo cierto es que sin esa mentalidad no podría haber llegado a ser All-Star con los Pacers. «Sé lo que soy capaz de hacer cuando estoy al 100%, así que solo debo preocuparme de estar sano». Después de disputar tan solo 55 partidos en dos temporadas, Oladipo encontró algo de estabilidad en durante sus etapas con Pacers y Rockets el curso pasado. El jugador volvió a estar cerca de promediar 20 puntos y se le vio con una frescura cómo hacía tiempo.
Sin embargo, él mismo admite que no es impasible a lo que sucede a su alrededor. «Me afecta que me den por acabado. Es raro cómo la gente se comporta a mi alrededor». A Dipo no le gusta que le traten como a un juguete roto, pero es capaz de utilizarlo para guiar sus próximos pasos. «Pone a prueba tu fe, te pone a prueba como persona. Ayuda saber lo fuerte que eres».
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)