De ruta por China, donde ha firmado un contrato de por vida con la marca deportiva Li-Ning, Dwyane Wade sigue sin desvelar qué hará la próxima temporada, si colgará las botas o si jugará con los Miami Heat. Y esa decisión, tal y como apunta Miami Herald, no se conocerá hasta que Wade regrese de su estancia en el país oriental.
Negociaciones en el aire
Los Heat, antes de renovar por un curso a Wayne Ellington (6,2 millones de dólares), intentaron tratar el futuro de Wade con el propio jugador. Sin embargo, todo parece quedar emplazado a su vuelta de China.
En los Heat, según el Miami Herald, proyectan que las negociaciones con Wade para su posible continuidad partirán de los 5,3 millones de dólares que le pueden ofrecer vía Taxpayer Mid-Level Exception, ya que Miami acumula una factura de unos 6 millones en impuesto de lujo.
En la entidad de Florida hay sitio para Wade, a quien presumiblemente acompañaría en su renovación otro ilustre como Udonis Haslem, pero los rectores dudan de hasta qué punto merecería la pena aumentar la factura del impuesto de lujo por retener a Wade, quien ha demostrado todavía ser muy eficiente.
En lo que se refiere a límite de jugadores en la plantilla no existe gran drama, puesto que disponen de tres huecos todavía, dos que irían a parar para Wade y Haslem, a la espera de lo que suceda con Carmelo Anthony.
Melo, que será cortado por los Hawks, a los que llegó el jueves procedente de los Thunder, tiene en su agenda a los Rockets y a los propios Heat como principales destinos, si bien según diversas informaciones, Houston llevaría la delantera. Miami no puede excederse en propuestas a Carmelo si mantiene la configuración económica del roster actual. No disponen de espacio salarial para muchas opciones, como pagadores del impuesto de lujo que son y, porque entre otras cosas, acarrean 26,8 millones de dólares del último año de contrato de Chris Bosh.