Los Bulls tienen motivos para la esperanza. En sus jóvenes está el futuro. Zach LaVine es uno de ellos, madera de líder de cosas mayores para Chicago en los tiempos venideros. Sus últimos trabajos son espectaculares. En su primera temporada completamente sano con los Bulls, LaVine abrió marzo con 47 tantos ante los Hawks, su tope como profesional. Ayer, 39 unidades ante los 76ers, su quinta mejor marca de siempre.
Canasta ganadora
Además de ese despliegue anotador, con 14/26 en tiros de campo, el momento más importante de la noche para LaVine llegó justo al final. Gracias a él, a su acción, los Bulls tumbaron en casa a los Sixers (108-107). De tanking, nada. Jimmy Butler, de vuelta a Chicago, puso el 106-107 con dos tiros libres a falta de 4 segundos largos. Los Bulls tenían tiempo muerto y Jim Boylen ejerció ese derecho. Sería LaVine, que precisamente llegó en junio de 2017 a la Ciudad del Viento a cambio de Butler, quien decidiría la velada.
Ya en el lado de la cancha de Philadelphia, tras la pausa, todo se obró a la perfección para los locales. LaVine sacó del lateral ante el rápido movimiento de Robin Lopez, quien hizo de pared para devolverle la pelota a su compañero. Aquí, y él mismo se delataría con las manos en la cabeza tras lo sucedido, la culpa viene sobre Mike Scott. El de los 76ers perdió la marca de LaVine en la pintura y este fue hacia dentro. La falta desesperada de Scott para intentar frenarlo fue eso, un acto desesperado que no funcionó.
Con este triunfo los Bulls se colocan con 19-47, 13ª plaza del Este para ellos y un notable balance reciente de 6-4. Por eso decimos que lo de dejarse ir para empeorar puestos y tener más opciones en el Draft no parece que esté siendo aplicado en Chicago.
Los 76ers, que llegaron a tener una máxima ventaja de diez puntos, volvieron a no poder contar ni con Boban Marjanovic ni con Joel Embiid, quien quizá sea de la partida para el duelo en las alturas de este viernes contra Houston. Philadelphia está a 1,0 partidos de la tercera plaza del Este, en manos de los Pacers, y con 41-24 no debería descuidarse si no quiere perder la cuarta posición, ya que unos Celtics al alza ya están a solamente 1,5 choques de los hombres de Brett Brown.
(Fotografía de portada: Jonathan Daniel/Getty Images)