Ya van cinco días desde que Derrick Rose se alejase de los Cleveland Cavaliers por voluntad propia, algo que no sabemos si será temporal o definitivo. Según la información que maneja Adrian Wojnarowski para ESPN el base se despidió de los Cavs el pasado miércoles y desde entonces, al menos, ha mantenido una línea permanente de comunicación con la franquicia.
Las fuentes de Wojnarowski en el equipo de Ohio son las que indican este detalle revelando también que desde Cleveland aún no tienen certeza de cuál será la decisión final que tome Rose. En la mesa parece que existen tres opciones: continuar en Cleveland, desvincularse de los Cavs o retirarse definitivamente de la NBA, algo que le supondría un fuerte impacto económico debido al contrato que vincula a Rose con Adidas.
La pasada semana se supo que Rose estaba muy afectado mentalmente por las continuas lesiones sufridas, lo que le habría llevado a la situación de incertidumbre actual. Tras firmar un contrato por el mínimo de veterano con Cleveland este verano y realizar una pretemporada que invitaba al optimismo, Rose se torció un tobillo en el segundo encuentro de la temporada tras una falta flagrante de Greg Monroe. Desde entonces se ha perdido 12 de los siguientes 17 partidos a causa de aquella dolencia.
Diferente situación respecto al pasado curso
La temporada anterior Rose también se separó de New York Knicks por un asunto privado, pero aquel episodio fue muy diferente al actual. Mientras que su espantada de New York en enero fue sin avisar a la franquicia y duró solo un día, con Cleveland ha mantenido contacto en todo momento para que el equipo supiera de sus intenciones. Además, Rose está oficialmente lesionado, algo que el propio entrenador, Tyronn Lue, ya explicó la semana pasada cuando aseguró que Rose estaría fuera de la rotación al menos dos semanas más.