La estrella de los Utah Jazz, Donovan Mitchell, no pudo esconder su indignación por la decisión de última hora de no participar en el primer partido de la eliminatoria ante Memphis Grizzlies. El jugador había anunciado tres días antes su intención de jugar en el Game 1 pero finalmente no recibió el visto bueno por parte del equipo médico, según ha informado el medio ESPN.
El dos veces All-Star ha estado fuera de juego desde el 16 de abril debido a un esguince de tobillo. Desde entonces ha sido catalogado como week-to-week y no ha sido hasta esta última semana cuando ha podido completar entrenamientos sin ningún tipo de restricción. Después de progresar lentamente en las primeras etapas de la recuperación, Mitchell comenzó a trabajar con su entrenador personal.
Desde el mismo medio sugieren que este enfado ha profundizado en la tensión existente entre franquicia y jugador respecto a la gestión de la lesión. No obstante, existe la esperanza de que estos días extra de descanso permitan a Mitchell participar en el Game 2, un duelo vital para los Jazz tras haber caído derrotados en el inaugural.
Sus propios compañeros de equipo también mostraron su sorpresa ante este cambio repentino en la disponibilidad del jugador. Donovan no estaba incluido dentro de la lista de lesiones de los Jazz y había completado la sesión de tiro ese mismo día sin ningún tipo de problemas.
«Trato de mantenerme al margen de todo porque sino me va a dar un dolor de cabeza», afirmó Rudy Gobert. «Con suerte estará bien para el próximo partido. Eso es todo lo que me preocupa.» El entrenador Quin Snyder reconocería tras el encuentro que Mitchell estaba molesto por la decisión médica y elogió su fuego competitivo.
Después de esquivar a Los Angeles Lakers y Golden State Warriors como rivales en primera ronda, la postura aún más cautelosa respecto a la salud de su gran estrella puede tener su lógica de cara a enfrentamientos más duros en posteriores eliminatorias. Sin embargo, Memphis se ha destapado como un rival muy peligroso tras vencer el primer duelo y el margen de error se ha reducido para el mejor récord de la NBA.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)