Tras realizar un concienzudo casting los Rockets se decantaron finalmente por contratar a Stephen Silas –hasta ahora asistente de Dallas Mavericks– como su nuevo entrenador jefe. Houston apostaba por dar una oportunidad a un técnico que llevaba 20 años trabajando en los banquillos de la NBA pero que hasta ahora no había podido ejercer como head coach salvo en momentos puntuales. ¿Qué peso ha tenido James Harden en tal elección? Parece que no demasiada.
Según informa Marc Stein de The New York Times, la estrella de la franquicia de Texas quería que el equipo contratase a Tyronn Lue o a John Lucas como su nuevo técnico. No ha sido así. Lue ha terminado convirtiéndose en entrenador jefe de Los Angeles Clippers mientras que Lucas, finalista en la carrera por el banquillo de los Rockets, vio como Houston se decantaba finalmente por Stephen Silas. Quien sí quedó fuera de juego por la opinión de Harden y Westbrook fue Jeff Van Gundy, el favorito del propietario de la franquicia, Tilman Fertitta.
Aunque Harden no tenga dirigiendo el vestuario a quien hubiese deseado, al menos sabe que seguirá contando con la aportación de John Lucas a su trabajo diario, ya que este continuará en la disciplina del equipo como asistente. Queda por saber el peso que tendrá en el cuerpo técnico de Silas. Hasta ahora era entrenador de desarrollo de jugadores, por lo que todo apunta a que verá aumentado su estatus.
Volviendo a Harden, es curioso que conozcamos que prefería otro entrenador justo cuando se ha empezado a hablar de un posible traspaso. Houston no ha tardado ni un segundo en asegurar que no traspasarán a su estrella; sin embargo, el hecho de que Daryl Morey sea ahora presidente de operaciones de baloncesto de Philadelphia 76ers parece abrir una puerta. En Pensilvania saben que es realmente difícil sacar a Harden de los Rockets, pero de igual modo seguirán de cerca la situación de La Barba.
(Fotografía de Mike Ehrmann/Getty Images)