Pese al deseo de salir de James Harden, los Rockets tenían claro desde hace semanas que su traspaso no se materializaría hasta que lo hiciera el de Russell Westbrook, y en la madrugada de ayer este se produjo por fin. El base puso rumbo a Washington a cambio de John Wall y una ronda del draft, lo cual hizo oficial la ruptura del proyecto y sembró la duda acerca de qué ocurriría ahora con La Barba, pero parece que los planes de Houston con respecto al escolta no han cambiado en absoluto.
Al menos así lo afirma Tim MacMahon, periodista de ESPN, quien señala que los texanos no tienen intención de traspasar a Harden antes de que comience la temporada y que tratarán de competir con él este año. Con esto los Rockets reafirman la postura que llevan manteniendo desde que la salida de James se hizo inevitable: no precipitarse a la hora de llegar a un acuerdo y tratar de usar su marcha para empezar a construir un nuevo proyecto.
Es aquí donde chocan los intereses del jugador y franquicia. Por un lado, el escolta sueña con ir a los Nets y tratar de aspirar al anillo junto a Irving y Durant; por contra, Houston quiere recibir un amplio paquete que incluya algún joven con potencial para liderar una reconstrucción, y no considera que Brooklyn cuente con alguien así en sus filas. Por tanto, de momento todo parece un tanto estancado, y solo el devenir de las semanas irá dando forma a una salida inevitable pero que necesita tiempo para forjarse. Tenemos tema para rato.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)