Un nuevo informe indica que el agente libre Tristan Thompson está en la agenda de tres equipos: Los Ángeles Lakers, Toronto Raptors y Los Ángeles Clippers.
Evan Dammarell, de Forbes, señaló el interés de estos tres equipos, pero indicó igualmente que la preferencia de Thompson sería continuar jugando para los Cleveland Cavaliers, para terminar allí su carrera y ayudar al desarrollo del núcleo joven del equipo. Esta información sin embargo chocaría con el hecho de que el pívot esté negociando sin éxito su renovación con los Cavs.
El principal destino apuntado por Dammarell para el jugador son los Lakers. Una de las posibles razones del interés del equipo angelino en Thompson es LeBron James; con quien compartió vestuario durante cuatro temporadas en los Cavaliers, incluso consiguiendo el primer campeonato para la franquicia. Los dos jugadores son buenos amigos, y el pívot de 30 años se encuentra entre los mejores reboteadores de la NBA; con un promedio de 8,7 por partido en el transcurso de sus nueve años de carrera.
Los Cavaliers eligieron a Thompson en 2011 con la cuarta selección de primera ronda; tan solo tres posiciones por debajo después de haber conseguido a Kyrie Irving con el pick número 1.
Thompson, junto con Kevin Love, ha sido una de las figuras centrales de la reconstrucción del equipo durante las últimas dos temporadas; proceso que comenzó después de que su amigo James dejase la franquicia durante la agencia libre de 2018 para firmar con los Lakers.
Ambos jugadores se encuentran en el centro de los rumores de salida, como consecuencia de la idea que tiene la franquicia de continuar su reconstrucción desarrollando a Andre Drummond en la posición de cinco titular.
Un posible obstáculo en cualquier intento de los Lakers de fichar al pívot podría ser el dinero, ya que a Thompson se le pagó 18,5 millones la temporada pasada, cifra correspondiente al último año de una extensión de contrato de 82 millones de dólares que firmó con los Cavs en 2015.
Sin duda Thompson no proporcionaría mucho en anotación, dado que solo promedió 9,4 puntos por juego durante su carrera. Su labor sería la de cumplir una función similar a la desarrollada por Javale McGee y Dwight Howard en la última temporada mientras el peso de la anotación, como hasta ahora, seguiría pasando por las superestrellas del equipo LeBron James y Anthony Davis.
(Fotografía de portada de Sean M. Haffey/Getty Images)