Para sus compañeros, Aron Baynes es un valor secundario que enamora. Para Baynes, jugar en Boston es un auténtico privilegio. Y en el punto medio, burocracia insorteable además de ser los que ponen el dinero, la franquicia en sí; los Celtics. De ellos depende que continúe esta simbiosis.
Y parece que así será, según fuentes de NBC Sports. El pívot no solo ha rendido al nivel esperado esta temporada, sino muy por encima del mismo. Ha dejado muy atrás tanto sus versiones de San Antonio como la ofrecida en Detroit.
Excepcional cumplidor
El australiano prácticamente se ha ganado ser titular en un aspirante al anillo. Y eso es decir muchísimo. Consciente de sus limitaciones técnicas, nunca forzando de más, ha sabido encontrar su espacio y ser sumamente útil en el esquema de Brad Stevens. Potente y consistente atrás, y eficaz en lo poco que se le exige adelante. 6 puntos, 5,4 rebotes y 1,1 asistencias en 18,3 minutos y 67 titularidades en temporada regular. Cifras estas que se elevan incluso ligeramente en playoffs.
El center de 31 años ha percibido este curso una nómina de 4,3 millones, y encara el verano como agente libre sin restricciones. El plan de los Celtics es mantenerlo en el bloque y para ello están dispuestos ofrecerle seguridad económica en forma de contrato multianual por una cantidad similar a la percibida este curso.
Queda ahora por ver si alguna otra franquicia intenta captar al pívot a través de un cheque mayor.