Los Brooklyn Nets se encuentran en una situación bastante comprometida y, a la vez, familiar. A lo largo de toda la regular season, la franquicia neoyorquina no ha podido trabajar a pleno rendimiento con su Big Three, el cual ha sufrido constantes problemas físicos.
Teniendo en cuenta que Kevin Durant y Kyrie Irving ya saben lo que es conquistar un anillo, los Nets confiaban en completar una exitosa experiencia en playoffs sin verse obligados a sobrecargar a ninguno de ellos teniendo en cuenta el gran talento ofensivo y alternativas de juego que atesoran.
Sin embargo, las numerosas ausencias no han permitido este rodaje: Durant se perdió un total de 37 partidos de temporada regular, Harden no disputó 36 e Irving no participó en 18. Esta tendencia, además, se ha extrapolado a los playoffs.
Harden abandonó el primer partido de la serie ante Milwaukee Bucks nada más arrancar este por una lesión en el tendón de la corva. Desde entonces no ha vuelto a pisar la cancha aunque el periodista de ESPN, Adrian Wojnarowski, ha informado que jugará el quinto encuentro salvo que haya algún contratiempo.
Confirmada su presencia, el que es seguro que no se vestirá de corto es Irving. El base sufrió un esguince durante el Game 4 y abandonó en muletas el Fiserv Forum de Milwaukee. Y su caso es más grave.
Si bien el head coach de los Nets, Steve Nash, no ha ofrecido una fecha concreta para su regreso, Wojnarowski ha sugerido que los Nets afrontarán el resto de la eliminatoria con la idea de que el base no podrá participar más en ella.
Recuperar a Harden supone una gran noticia pero eso no borra la preocupación sobre el estado de Irving. Los Nets afrontan este martes un Game 5 vital para el devenir de la eliminatoria, la cual refleja ahora un empate técnico. Pero si los neoyorquinos caen derrotados en el Barclays Center perderían el factor cancha y viajarían a Wisconsin con un match-ball en contra.
(Fotografía de portada de Stacy Revere/Getty Images)