Cuando Gersson Rosas llegó a la gerencia de Minnesota se encontró con varios jugadores recién llegados que no despertaban precisamente su interés. Uno de ellos fue Saric, a quien usó para escalar puestos en la noche del Draft, pero los rumores señalan que si los Suns no hubiesen tenido interés en el croata habría sido otro jugador el ofrecido: Robert Covington.
Así lo afirma Brian Windhorst, de ESPN, quien asegura que los Timberwolves se pasaron la noche del Draft buscándole un nuevo destino con la intención de mejorar todo lo posible su elección. Si bien no encontraron hueco para él, diversas franquicias creen que el interés de los de Mineápolis en su salida no ha desaparecido, y que muchos equipos verían con buenos ojos su llegada si demuestra haberse recuperado por completo de su última lesión.
Un 3&D de garantías
Al nivel que demostró en su paso por los 76ers, no hay duda de que Covington es un jugador que puede ser muy valioso para bastantes plantillas. Se trata de un gran defensor, tanto en el uno contra uno como llegando en ayudas para meter manos, así como un tirador exterior de lo más sólido capaz de pasar por rachas de acierto demoledoras. Además, su contrato es de bastante asumible, pues le quedan aún tres temporadas por un total de 36 millones de dólares. Dicho así, cuesta creer que no haya tenido mercado aún.
Su problema, no obstante, llega a nivel físico. El alero solo pudo disputar 35 partidos el pasado curso, y en 2019 aún no se le ha visto jugar, lo que podría estar generando dudas en sus posibles pretendientes. Por tanto, es de suponer que los más escépticos querrán ver a qué nivel arranca en octubre, y, si sigue siendo el jugador que era hace solo unos meses, buscar entonces el acuerdo con los Wolves.
(Fotografía de portada: Jonathan Daniel/Getty Images)