Si Markelle Fultz está destinado a ser el número 1 del Draft, el base no lo tiene tan claro todavía. Los Lakers, quienes elegirán tran Boston en la ceremonia del 22 de junio, consiguieron cerrar para el jueves un entrenamiento privado con el jugador salido de la universidad de Washigton, según el periodista Mike Bresnahan. Será la segunda práctica de Fultz en el proceso del Draft, tras haber entrenado la semana anterior en las instalaciones de los Celtics.
A menos de 10 días, el Draft llega más incierto que nunca. Como ejemplo, los Lakers nunca llegaron a recibir la visita de Karl-Anthony Towns y Ben Simmons en los dos años anteriores, pese a tener también el segundo puesto del draft. Minnesota y Philadelphia, respectivamente, ya tenían marcado en rojo sus nombres antes del Draft. Una situación diferente a la de Markelle Fultz en este momento. Con tanta incertidumbre, los Lakers quieren cubrir todas las contingencias posibles.
Acelerando su búsqueda
Aun estando a la espera de lo que Boston haga para abrir el draft del próximo 22 de junio, los Lakers no quieren sorpresas en su elección del número 2. El equipo presidido por Magic Johnson ha acelerado su proceso de evaluación de los principales candidatos, incluso doblando sus visitas a El Segundo, donde la franquicia angelina tiene sus instalaciones de entrenamiento. Este mismo lunes, los Lakers vieron por primera vez a De’Aaron Fox, y por segunda a Josh Jackson.
El caso de Jackson es el más llamativo. El alero procedente de la universidad de Kansas canceló su visita a Boston, renunciando a aumentar sus opciones de ser el número 1 del Draft, y a cambio decidió aceptar una segunda visita a los Lakers. Además, Jackson también había renunciado previamente a entrenar para los Suns, equipo que elegirá en cuarta posición del Draft. Si bien no hay constancia de una promesa explícita por el jugador, el alero parece al menos convencido de tener un puesto seguro en el segundo o el tercer puesto del Draft (propiedad de Philadelphia).
Tras el entrenamiento, Josh Jackson se imaginó jugando con los Lakers, explicando que jugar con Brandon Ingram, otro jugador en la posición de alero, sería algo «realmente especial». Como ejemplo sobre cómo podría funcionar su relación en la cancha, Jackson puso como ejemplo a los Warriors y a los Cavaliers de las pasadas Finales, jugando en varias partes de la serie sin pívots y con cuatro o incluso cinco jugadores teóricamente exteriores. Además, el equipo angelino invitó por segunda vez a Lonzo Ball, cuyo primer entrenamiento en El Segundo quedó ofuscado por su mal estado de forma.