La aventura de Derrick Rose en Cleveland ha terminado de forma abrupta con un traspaso que le envía a Utah Jazz. No es que no se viese venir. Llegando incluso a plantearse dejar el baloncesto a poco de comenzar la temporada, hacía tiempo que se le sentía más fuera que dentro del equipo.
Nada más cerrarse el intercambio, Shams Charania de Yahoo! Sports informaba de que los planes de Utah estaban lejos de dar sitio en su rotación; tanto como para que prácticamente se de por hecho que lo cortarán en los próximos días.
En cuestión de 15 minutos Rose pasaba de jugar en un contender a verse prácticamente sin equipo, algo que dado el rendimiento mostrado en los últimos años —siempre acompañado de lesiones—, convertían su futuro en una incógnita a la espera de ver si alguna franquicia mostraba interés en contratarlo. Por suerte para este chico natal de Chicago, esa opción ya ha aparecido.
Aunque es pronto para dar nada por hecho, Marc Stein de The New York Times adelanta que Minnesota Timberwolves intentará la firma del base una vez que este abandone la lista de waivers. Sin duda se trata de uno de los ajustes más lógicos. Con Tom Thibodeau al mando, el entrenador con el que fue MVP de la NBA, supondría el reencuentro de un tándem que funcionó de manera excelente hace años.
Junto a Butler
Además de Thibodeau, en Minnesota se encuentran otros dos exjugadores de Chicago: Taj Gibson y Jimmy Butler. Justo la explosión del escolta, quien llevó gran parte del peso de la franquicia de Illinois mientras Rose se ausentaba, fue uno de los temas a debate con el regreso del base. ¿Quién debía ser el jugador franquicia? Aunque por un tiempo todo marchó bien, las discrepancias fueron apareciendo a la vez que el proyecto caducaba. Ahora Rose llegaría a Minneapolis como pieza de la segunda unidad.