Una cosa nos ha quedado clara viendo el tipo de noticias que ha suscitado las últimas semanas; Blake Griffin ya no es intocable.
Dicho esto, Doc Rivers debería pensárselo mucho antes de desprenderse de una de sus principales razones para soñar con el anillo en Los Angeles Clippers. No obstante, pocas cosas en esta vida no están a la venta. Casi todo se puede negociar si llega la oferta adecuada. Y esa es precisamente, lanza el medio ESPN, la que se podría estar fraguándo.
En un mitad del campo la alergia a las Finales de los Clippers, en la otra mitad, unos Oklahoma City Thunder que no las tienen todas consigo en lo de retener a Kevin Durant este verano.
Un negocio a «no perder»
En situaciones normales, ambos equipos estarían encantados de mantener a sus dos jugadores actuales. Griffin estaba realizando, hasta su día de púgil, la que era, probablemente, la mejor temporada de su carrera. Por su parte, Durant, recuperado del todo de sus lesiones, también refleja cifras que retan a su campaña MVP.
Ante la rumorología creciente que dota de solidez la utopía de ver a Kevin Durant con el uniforme de los Warriors —y sin tener en cuenta los deseos del alero de jugar en los Wizards—, en Oklahoma verían con buenos ojos este movimiento de firma y traspaso para sacar, al menos, tajada de su posible marcha. Lo adelantamos hace una semana y ahora este intercambio de cromos vuelve a sonar con fuerza.
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Ambos equipos buscarían la simbiosis en este acuerdo. En los Clippers se les acaba el tiempo para ver que puede dar de sí la terna Paul-Griffin-Jordan, y en OKC sacarían algo más que bueno por su mejor jugador. Además, indican las fuentes, desde la franquicia creen que firmando a Blake podrían convencer a Westbrook de seguir otra larga temporada en su equipo.