La firma de contratos multianuales justo antes de la eclosión del jugador firmante, da lugar a cosas esta: casos como el de Isaiah Thomas. Que el quinto jugador en discordia por el MVP de esta temporada vaya a cobrar el año que viene menos que el número uno del Draft y futuro compañero suyo de vestuario (digamos, Fultz), genera cuando menos una sonrisa irónica.
Pero así es exactamente como va a ser. El point guard de los Boston Celtics entrará tras este verano en el último de sus cuatro años que acordó, mediante firma y traspaso, con los Phoenix Suns. 27 millones por cuatro años. En la escala decreciente acordada por Thomas, en el curso 2017/18 se embolsará 6,3 millones de dólares; el nº1 del Draft cobrará 7.
Anzuelo estelar
Y a pesar de esto, de esta injusticia económica, el ex de la Universidad de Washington, ya a sus 28 años, no le importa esperar un poco más. La normativa le permitiría desde este mismo verano firmar ya una extensión con su actual equipo, pero el jugador ya ha transmitido a la franquicia, según fuentes de Chris Forsberg de ESPN, que está dispuesto a aplazar dicha extensión si con eso logra a traer nuevos y potentes agentes libres a Massachusetts —¿Gordon Haywad?—.
«Necesitamos al mejor jugador posible que pueda venir a ayudarnos a ganar, así que estoy en esa línea», ha dicho Thomas. «Cualquier cosa que Danny [Ainge] y la organización necesite de mi para ayudar a traer más talento a la ciudad, ahí estaré. Quiero ganar un campeonato, y haber estado tan cerca de las Finales, hace que lo desee aún más».
Sus primeros años
Gesto para admirar, uno más, de este gigante de 1,75. Desde que fuera seleccionado por los Kings en 2011 en el puesto 60 del Draft (3 años y 2,12 millones de dólares) y luego, en 2014, estos usaran su oferta cualificada por 2,88 millones de dólares para hacerlo agente libre restringido, sólo ha tenido el de los Suns como su único gran contrato: 27 millones.
Thomas, en 6 temporadas, se ha embolsado 32 millones de dólares; dos menos de los que ha ganado LeBron James con los Cavs este curso. Y aún así, a la estrella de los Celtics no le importaría esperar un año más.