Después del primer comandante en jefe, podría también tirarse del avión el capitán general. Russell Westbrook podría ser traspasado de los Oklahoma City Thunder más pronto que tarde, según ha informado el periodista Howard Beck, de Bleacher Report.
Según se ha podido escuchar de algunos general manager rivales en la Summer League de Las Vegas, las oficinas de los Thunder podrían estar trabajando en una operación salida de Westbrook toda vez que –supuestamente– conocen que su ahora jugador franquicia no tiene intención de firmar una extensión de contrato. Al menos por el momento.
Wesbrook finaliza su actual contrato el próximo verano, por lo que si no firma una extensión de contrato antes de que empiece la temporada 2016-17 será agente libre sin restricciones justo dentro de un año. Esa es la situación que Sam Presti, GM de Oklahoma, quiere regatear. Perder a otro jugador insigne sin recibir a cambio más que la puerta en las narices. Como ha pasado con Kevin Durant.
Por el momento, parece que Westbrook no quiere atarse a una renovación con los Thunder. Con todo el arsenal económico que ha llegado y queda por florecer en 2017, el base de OKC es posible que quiera tener su propio escarceo con la autodeterminación y, así, poder elegir su futuro. Dentro o fuera de los Thunder, como Durant.
Lo antes posible
Y en ésas tienen decidir las oficinas de OKC, entre jugarse el futuro de la franquicia a una carta el próximo verano o asegurar intentando conseguir algo a cambio vía traspaso.
La información de Beck apunta que el movimiento de fuga de Westbrook podría producirse más pronto que tarde, sorprendiendo a la NBA de nuevo después de unas dementes semanas de agencia libre.
En Boston
Y uno de los destinos que mejor parece encajar —siempre según las supuestas habladurías de los GMs en Las Vegas— podrían ser los Boston Celtics.
La franquicia dirigida por Danny Ainge tiene margen de sobra para poder empaquetar mercancía de traspaso suficiente como para no desmantelar su plantilla consiguiendo a Westbrook. Diversas rondas de Draft todavía en posesión y la premura con la que los Thunder se querrían mover jugarían a su favor.
Harden y Jackson
A la hora de negociar, los Thunder y Sam Presti, en especial, ponen todo encima de la mesa. Y tampoco ponen reparos a traspasar a un estrella.
Ocurrió ya con James Harden. En el año 2012 fue traspasado a los Houston Rockets para no ver cómo en verano la imposibilidad de retener su contrato le hacía libre. A cambio, llegaron Kevin Martin, Jeremy Lamb, una primera ronda del Draft (que acabó llamándose Steven Adams), y una segunda (Álex Abrines).
También hubo capítulo con Reggie Jackson. OKC no dudó en traspasar al incipiente base, sabiendo que en verano volaría lejos de la franquicia de OKC. En su lugar, fueron a los Thunder Enes Kanter, Kyle Singler, D.J. Augustin y Steve Novak.
Ibaka
Y tampoco le afloró el Parkinson a Presti a la hora de mandar a Serge Ibaka a los Orlando Magic, este mismo verano hace solo unas semanas. En su lugar, Victor Oladipo, Ersan Ilyasova y Domantas Sabonis.
Así, si Westbrook sigue sin dar señales benignas a los Thunder, es posible que la entidad corte por lo sano con un traspaso. Y podría tener lugar a no mucho estirar el calendario.