Las nuevas medidas de la NBA en relación al draft han generado cierto revuelo entre diferentes equipos. Si bien se permitían encuentros presenciales con los jugadores en los que se podrían realizar evoluciones médicas y entrenamientos, al menos la mitad de la Liga está valorando la posibilidad de no tener ejecutivos en estas prácticas, según informa Jonathan Givony de ESPN.
Entre las oficinas de los equipos no creen que valga la pena correr con todas las consecuencias que supondrían estas reuniones. En primer lugar, algunas franquicias están situadas en estados que requerirían una cuarentena de dos semanas para los viajeros debido a la pandemia por COVID-19. También existe el temor de que un ejecutivo no pueda acudir al draft en el caso de contraer el virus.
Por otro lado, la NBA estableció un límite de 10 reuniones por organización, con un máximo de dos visitas por jugador. Esta sería una de las partes más conflictivas, pues los equipos son reacios a revelar secretos proporcionando una lista con los jugadores que más les interesen. Así, Givony señala que la Liga habría recibido solicitudes para modificar estas nuevas reglas, pero se espera que sigan existiendo complicaciones aun cambiándolas.
Como era de esperar, los equipos con las elecciones más altas serán los más interesados en asistir a estas sesiones, a pesar de los diferentes inconvenientes que esto podría conllevar. Tras numerosos cambios de fecha, el draft tendrá lugar el 18 de noviembre, y los diferentes rumores apuntan la posibilidad de que se produzcan movimientos. Los Minnesota Timberwolves continúan explorando las opciones de traspasar su pick nº1, mientras que los Knicks podrían optar por bajar posiciones.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)