Los rumores de salida llevan acompañando a Zach LaVine durante muchos meses, generando una situación que no debe ser nada cómoda para él. Pero, al parecer, la situación más incómoda podría haberla tenido dentro de los propios Bulls. Según asegura Jamal Collier, periodista de ESPN, el escolta se sintió señalado durante las sesiones de vídeo de Billy Donovan durante la temporada pasada, aumentando los roces que ambos han experimentado a nivel personal.
Según estos rumores, Donovan ha tratado de que LaVine despliegue un estilo de juego más coral y más generoso, haciendo énfasis en los buenos resultados que el equipo tuvo en su ausencia. Zach solo pudo jugar 25 partidos durante la temporada 23-24, que se saldaron con un balance de 10-15 (33,3% de victorias), mientras que sin él los de Illinois firmaron un récord de 29-28 (50,9% de victorias), lo cual, según el técnico, demuestra que el sistema implementado es el correcto y que el escolta necesita adaptarse a él.
LaVine, por su parte, considera que se le ha culpado en exceso de la falta de éxito del equipo, que ha jugado una única eliminatoria de playoffs en los últimos siete años. Actualmente se considera que el proyecto de los Bulls está bastante estancado y que es necesaria una reconstrucción, y parte de esa idea nace del hecho de que cada vez menos aficionados consideran que Zach pueda ser una primera espada en un equipo con cualquier aspiración.
¿Parche o solución?
Collier comenta no obstante que Donovan ha tratado de poner solución a estas desavenencias personales durante el verano, pues viajó a Los Ángeles a reunirse con el jugador y poder tratar estos temas personalmente. Este viaje ha sido considerado exitoso a la hora de limar las asperezas, lo cual veremos si se traduce en un cambio de estilo en su juego o en una mayor apuesta por parte del equipo, que parecía destinado a darle salida.
(Fotografía de portada: Michael Reaves/Getty Images)
