Aunque el empecinamiento de Zach Randolph a menos de un segundo para el final rompiese cuatro derrotas consecutivas, es evidente que alguna tripa anda rota en los Memphis Grizzlies.
Actualmente, con 4-6 en su GPS, los Grizzlies se muestran bastante más desaliñados de lo que venían demostrando en temporadas precedentes. Vayamos entonces a analizar por partes el mal arranque del conjunto que dirige Dave Joerger.
En el primer octavo de competición, los Grizzlies han abierto las compuertas de su canasta bastante más de lo que se esperaba. Conceden 100,6 puntos por velada, lejos de los 95,1 que les llevaron a ser la segunda mejor defensa de la NBA en el ensayo 2014-15.
Con el marcapasos de cada cien posesiones, ofrecen los peores registros de los últimos años cinco años, momento en el que el espejo empezaba a devolver a Memphis la figura de equipo puntero en la Conferencia Oeste.
Los Grizzlies han suspendido la evaluación parcial en defensa hasta el momento, pero donde realmente sangran es en ataque: Memphis anota 91,3 tantos por noche, lo que supone el producto más pobre de la NBA en territorio por conquistar.
Desde fuera
Y, ¿por qué anotan menos ahora los Grizzlies si los jugadores del equipo son prácticamente los mismos?
La explicación viene desde la periferia del equipo. Con Marc Gasol y Zach Randolph un peldaño por debajo de cuanto ofrecían el año pasado, el cartón de los Grizzlies sale a relucir en los porcentajes de tiro de sus exteriores.
Hasta ahora, el tino desde el triple de todo el equipo ha sido del 26,8 por ciento. En tiros de campo, del 40,1.
Pieza por pieza, Mike Conley (26,8 desde el triple y 34,7 por ciento en tiros de campo) no ha seguido siendo la tercera pata del reino de Tennessee.
Tampoco los Courtney Lee (34,1 en T2 y 18,7 T3) , Jeff Green (35,6 T2 y 25,0 T3), Tony Allen (39,1 T2 y 25,0 T3), Matt Barnes (28,6 T2 y 26,8 T3) o Vince Carter (25,0 T2 y 33,3 T3) han calibrado con acierto.
SuperMario Chalmers
Al rescate en esta faceta llega un Mario Chalmers, recién traspasado desde Miami Heat, con méritos más preparados desde la larga distancia: 66,7 por ciento en tiros de campo y 50,0 en triples.
Impacta el dato de que Marc Gasol (66,7 por ciento) sea la mejor marca en porcentaje de triples, siendo que, de manera natural, jugará abierto bastante menos tiempo que el resto de mencionados.
Así es que los Memphis Grizzlies sangran cuando les toca mover jugada. Nunca fueron una super-potencia ofensiva, pero este año han olvidado demasiado.
Solo con una mejora liderada por Gasol y Randolph –que ya coleó anoche, ante los Trail Blazers– y un obligado subidón en los exteriores, los Grizzlies lograrán sacar las ruedas del fango.