El paso de LeBron James por Miami tocó a su fin el año pasado. Al menos como residente habitual. Sin embargo, a pesar de haber vuelto ‘a casa’ hace ya un año, todavía mantenía una «pequeña» reliquia en la costa de Florida. Una mansión de 1.131 metros cuadrados que adquirió en 2010 por 9 millones de dólares en el exquisito vecindario de Coconut Grove.
Ahora, con su futuro lejos del sur de la Costa Este, ha decidido reconvertir ese lujo de piedra y granito en cuantiosa liquidez. Nada menos, informa Darren Rovell de ESPN, que en 13,4 millones de dólares.
Una cifra que, a pesar de estar fuera del alcance para la mayoría de los mortales aún sumando los ahorros tres o cuatro vidas, James podría asumir tranquilamente con el sueldo de un año (24 millones la próxima temporada), y eso teniendo en cuenta que las bondades del mercado inmobiliario no le han permitido deshacerse de ella por su precio original de venta; los 17 millones de dólares que pedía por la misma en octubre del año pasado.
La casa, entre todos sus lujos, tiene en su interior, además de 6 habitaciones y 8 cuartos de baño, una sala de juegos, un teatro, una piscina, una bodega y un embarcadero capaz de albergar hasta 60 yates… además de, por supuesto, las mejores vistas del lugar.
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