Aunque los Bulls tienen potencial como para ser una de las fuerzas del Este, lo cierto es que la sintonía entre algunos miembros destacados del vestuario no acaba de ser buena.
Ya en los Playoffs pasados, las tensiones entre Derrick Rose y Jimmy Butler perjudicaron al equipo, y más recientemente el escolta dijo esto cuando Rose afirmó estar pensando ya en su gran próximo contrato: “Puede hablar de unicornios y arcoíris”.
Ayer, en una información de Chicago Sun-Times, se filtraba lo que Butler piensa realmente sobre su compañero. Le considera un amigo, pero “no tiene mucho respeto por su ética de trabajo. En lo personal, son grandes [amigos]. Profesionalmente es donde tienen diferentes opiniones”.
De todas formas, situaciones así son más que habituales dentro de los equipos donde hay varios jugadores importantes y con peso en la plantilla, y esa diferencia de criterios sobre lo que hacer en la pista es una constante.