No todo el mundo ve algo tan terrible en el fichaje de Kevin Durant por los Golden State Warriors. Alguien tenía que poner la nota discordante. ¿Quién? No, esta vez no se trata Charles Barkley. Así que sólo puede ser «el otro». La máquina de titulares y único capaz de ser más excéntrico que multimillonario, Mark Cuban.
«Ellos se convierten en el villano», ha dicho el dueño de Dallas Mavericks a ESPN un día después de que el Comisionado Adam Silver se pronunciara en sentido negativo respecto a este movimiento. «Es justo igual a cuando LeBron James se fue a Miami. Me encantaba que hubiera un villano. Ahora ellos [los Warriors] se convierten en el villano. Me gusta eso. Todo el mundo va a hacer lo imposible por derrotarles».
Cuban evitó enfangarse hablando sobre el Convenio Colectivo, pero sí que se mostró comprensivo con la postura de la organización. «No creo que esto sea lo mejor desde el punto de vista de la Liga. Para mí, una de las metas de diseñar un acuerdo de negociación colectiva es fomentar la distribución de grandes jugadores a lo ancho y largo de la liga. Por otra parte, respeto totalmente el derecho de un jugador para convertirse en agente libre y, en este caso, de que Kevin Durant tome una decisión que él sienta que es la mejor para él».
Warriors: ganar o ganar
Cuban también lanzó un interrogante tan interesante como necesario. Ha querido advertir uno de los problemas o miedos a los que se enfrentarán los Warriors la temporada que viene. «Siempre ha sido difícil para los súper-equipos mantenerse ‘súpers’. Cuando congregas a tanto talento, una lesión destruye absolutamente todo».
Es cierto. Los Warriors, con Durant, están obligados a llegar a las Finales, y cualquier cosa que esté por debajo de eso (incluso no ganarlas) será considerado, mire por donde se mire, un absoluto fracaso. No habrá excusas. El nuevo margen de error en la Bahía, es inexistente.