Pocas franquicias han ganado campeonatos apostando por un estilo tan definido como los Pistons. Con una filosofía disciplinada y partiendo desde la defensa, Detroit ha podido celebrar tres títulos, dos de ellos en 1989 y 1990 con los legendarios “Bad Boys”, y el tercero en 2004. Y aunque el proyecto actual se clasificó la temporada pasada por primera vez en 8 años para Playoffs, quedando eliminado por la vía rápida por los Cavs, la confianza que ha generado en su propietario Tom Gores no puede ser más elevada.
Máximo apoyo a Van Gundy
En una entrevista a Detroit Free Press, Gores elogió el bloque construido por el entrenador y presidente de la franquicia, Stan Van Gundy. “Ha sido genial verlo”, explicó. “No solo nos quedamos con un gran hombre de baloncesto, nos quedamos con un ejecutivo, con un líder. Nos quedamos con una gran familia, la familia Van Gundy es increíble. Conseguimos muchas cosas con él. Creo que solo es el comienzo. He escuchado a gente decir que es un mejor General Manager que entrenador”. Gores también dijo que “puedes preguntar a los jugadores. Confían en él y le respetan, y Stan les respeta”.
Con este ánimo, Gores está incluso dispuesto a pagar el impuesto de lujo para mantener su núcleo actual. Tras renovar a Andre Drummond, los Pistons están a menos de $5 millones de superar los $113,3 millones en el que está la frontera para esta penalización. Y el próximo año, asumiendo una costosa renovación de su escolta Kentavious Caldwell-Pope, pueden encontrarse de lleno en esta situación, entrando en un terreno donde solo equipos aspirantes al título tienden a meterse. Pero Tom Gores no tiene miedo al gasto extra que mantener al todavía joven bloque de Detroit puede exigir.
Bolsillos sin fondo
“Si no estuviéramos construyendo un núcleo, no habría ninguna razón para pagar el impuesto de lujo”, explicó el propietario de los Pistons. “Ya que estamos construyendo un núcleo, ¿por qué no hacerlo? Este es un equipo tremendo. Si vas revisando jugador por jugador, especialmente nuestros jóvenes, son jugadores de verdad”. Gores añadió que “dado que tenemos un núcleo tan bueno, si eso es lo que hace falta, y siento que hemos progresado tanto este año, no vacilaría en hacerlo porque quiero que sigamos mejorando”, en relación con entrar en la zona de impuesto de lujo.
Este verano, además renovar a Andre Drummons, los Pistons se han centrado en traer a secundarios de garantías como el base Ish Smith, el ala-pívot Jon Leuer y el pívot Boban Marjanovic para reforzar su banquillo, manteniendo la confianza en sus titulares de la temporada pasada. Tras dos temporadas con Stan Van Gundy como hombre fuerte de la franquicia, Detroit confía en que su bloque de jóvenes dé el salto de calidad necesario para convertirse en un equipo a tener en cuenta en la Conferencia Este.