Sabíamos que iba a recibir el ‘Ring of Honor’, el mayor homenaje que otorgan los Suns a antiguos jugadores y empleados; y sabíamos que su camiseta con el número 13 sería retirada para que nadie más volviera a usarla en el equipo. Pero saberlo no es nada comparable con poder ver ese emocionante y emotivo momento.
Steve Nash volvió a su casa, donde «se hizo como jugador», y allí le esperaban con los brazos totalmente abiertos. El base recibió por fin su merecido homenaje en medio de una multitud que no cesó de aclamarle. Y a él, como no podía ser de otra manera, se le pudo ver emocionado con el regalo que le habían preparado en Phoenix.