El 19 de febrero Enes Kanter aterrizaba en Oklahoma City. Casi todo el mundo estaba de acuerdo en que la franquicia local había sido la beneficiada en un trade a tres bandas con los Jazz y los Pistons como los otros protagonistas.
El joven pívot tras un mes en su nuevo equipo parece más que feliz, dejando atrás las frustraciones que había acumulado en Utah y que le impedían poder disfrutar practicando el baloncesto.
«Me encanta estar aquí», dijo Kanter. «Es un equipo como nunca he estado y realmente me gusta jugar al baloncesto aquí. Estoy muy cómodo y es el lugar correcto. Estoy muy feliz por estar aquí».
En los 16 partidos que lleva con los Thunder, Kanter tiene un promedio de 17,6 puntos y 10,8 rebotes, situación que le permite «apreciar el baloncesto. Creo que eso es lo más importante. Nunca antes me había gustado jugar así al baloncesto y es la primera vez que siento esa sensación, tanto con mi equipo, como con los fans y mis compañeros de equipo».
Y es que con los Jazz no se trataba «de uno o dos partidos estando frustrado. Era una frustración de tres años y medio. Ahora estoy feliz. Soy parte de un equipo ganador y me irá muy bien en el futuro».