Al menos ahora pueden aferrarse a la excusa de que no han tenido a Jimmy Butler ni a Derrick Rose (ni a Mirotic). El problema vendrá cuando intenten justificar la racha de los últimos 15 partidos.
Los Chicago Bulls, sin sus dos estrellas y nuevamente con un equipo de circunstancias, esta vez no pudieron dar la sorpresa como hicieran anteayer con los Wizards. En esta ocasión Atlanta Hawks ejerció de verdugo en el que fue el reencuentro de Kirk Hinrich, tras haber sido traspasado, con sus antiguos compañeros.
Con esta derrota los Bulls suman cinco seguidas fuera de casa, y la broma de quedarse sin Playoffs ha dejado de ser una broma. En estos momentos se encuentran octavos, y sólo una victoria por encima de Detroit Pistons, quiene amenazan con sacarlos fuera de la criba.
Robos y asistencias
Atlanta dominó todo el encuentro y su rápida circulación superó constantemente a la defensa de Fred Hoiberg. Al Horford recibió el balón como quiso en la pintura y terminó con 18 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias. Jeff Teague añadió 19 tantos y 9 asistencias y Kent Bazemore otros 17.
Por Chicago, quienes volvieron a iniciar el partido sin un base puro poniendo en cancha a Snell y Moore, tuvieron a su mejor hombre en Doug McDermott quien, opuestamente a su equipo, se encuentra en su mejor momento personal. Finalizó con 20 tantos para ser el máximo anotador del partido. Pau Gasol sumó un buen doble-doble de 16 puntos y 17 rebotes. Gibson sumó 11, y ahí terminó la aportación en dobles dígitos del resto de sus jugadores.
«Tenemos que seguir esforzándonos hasta que todo el mundo vuelva», decía Gibson al término del choque».
Los Bulls, más allá de actuaciones individuales, reflejaron 20 pérdidas de balón que se tradujeron en 20 puntos al contraataque, además de repartir nueve asistencias menos que su rival. «No vas a tener la oportunidad de ganar si te descuidas de las pérdidas de balón de este modo», reconocía Hoiberg.
Mientras los Hawks descansan hasta el domingo, los Bulls no tienen tiempo de martirizarse demasiado, ya que les toca back-to-back en casa ante los Blazers.