Sostenidos por el colosal partido de Zach Randolph (21 puntos y 18 rebotes), los Memphis Grizzlies consiguieron la victoria en casa frente a Oklahoma City por 85-74 para sumar su sexto triunfo consecutivo. El encuentro no se decidió completamente hasta el último periodo en el que la magnífica defensa de los Grizzlies dejó a los Thunder en tan solo 12 puntos. Los 15 puntos y 12 rebotes de Marc Gasol como segundo espada fueron también muy importantes.
No fue la noche ni de Durant ni de Westbrook. El primero, que acabó con 15 puntos, falló todos sus lanzamientos de triple (0-5) para finalmente completar un 5-16 en tiros de campo, mientras que Westbrook, con ese mismo porcentaje, aportó 14 puntos. Fue un partido de trincheras, con poco acierto de ambos equipos y en el que finalmente la ventaja en rebotes y asistencias de los Grizzlies respecto a Oklahoma fue decisiva.
«Hay una energía increíble ahora mismo», dijo Conley. «Hemos establecido unos principios de juego, tenemos que jugar a un cierto nivel como colectivo. Si alguien de nosotros no llega a esa línea, se siente fuera de lugar», añadió el base.
Además de la defensa, las pérdidas fueron también fundamentales. Mientras Memphis perdió el balón en 12 ocasiones, Oklahoma lo hizo en 18, 7 de ellas de la pareja Durant-Westbrook.
«Las pérdidas fueron muy importantes», opinó el entrenador de Thunder Scott Brooks. «Desviaron muchos pases, tenemos que tener cuidado con esto para poder vencer a los grandes equipos», dijo.
Los Thunder siguen sin dar sensación de ser un equipo dominante hasta el momento, y pese a que queda mucha temporada por disputarse, todavía necesitan encadenar una buena racha de victorias para mejorar su situación en la tabla, ya que ahora mismo aún están fuera de Playoff.