Grata sorpresa para Minnesota Timberwolves y sus aficionados. Ricky Rubio, declarado como baja indefinida tras sufrir un esguince de codo hace casi dos semanas, ha regresado a los entrenamientos y podría incluso estar listo para jugar el sábado contra los Clippers, tal y como informa la propia franquicia de Minneapolis a través de su cuenta oficial de Twitter.
El regreso del base español es casi una necesidad para los Wolves, que han visto como el rookie Kris Dunn, sustituto de Ricky tras su lesión, no acababa de tomarle el pulso a la liga. Desde que tomó la titularidad, el base formado en Providence promedia 4,4 puntos, 4,6 asistencias y 3,6 rebotes con un flojo 28% en tiros de campo.
Tan cuesta arriba se le está haciendo el comienzo a Dunn, que en el último partido, saldado con victoria de Minnesota ante Orlando, estuvo sólo 17 minutos en pista por los 31 de Tyus Jones.
Falta confirmación oficial
Aunque ha sido el propio Tom Thibodeau quien ha anunciado la vuelta de Ricky al trabajo con sus compañeros, no ha quedado claro que vaya a estar para recibir el sábado a los Clippers, algo que la franquicia podría confirmar horas antes del partido.