Un Towns impecable en ataque supera a Atlanta

Minnesota se rehizo de su dolorosa derrota de Navidad ante Oklahoma City recibiendo a unos Hawks todavía en horas bajas. Atlanta dio otro paso atrás para consolidarse en la parte alta de Playoffs, cayendo por 104-90. Karl-Anthony Towns salió victorioso de una buena batalla en la pintura ante Dwight Howard para liderar a sus Timberwolves.

Pelea de pívots

El acierto de ambas torres fue casi perfecto. Karl-Anthony Towns (22 puntos, con un 8/8 en tiros de campo, 3/3 en triples y 3/3 en tiros libres) no falló ningún solo lanzamiento, mientras que Dwight Howard (9/9 en tiros de campo, 2/3 en tiros libres) solo erró una vez desde la línea.

Eso sí, la abultada ventaja de los Timberwolves desde el tercer cuarto y la condición física de Howard (volvía tras 3 partidos de baja por una lesión en la espalda) no permitió un duelo demasiado prolongado. En su regreso, Dwight Howard terminaba con 20 puntos y 12 rebotes en 21 minutos. Un breve recuerdo del dominador pívot raramente visto en los últimos años.

Juventud al poder

Karl-Anthony Towns, por su parte, completaba su gran partido con 11 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones. Las tres jóvenes referencias de Minnesota fueron finalmente las que decidieron el partido, añadiendo los 21 puntos por cabeza de Andrew Wiggins y Zach LaVine. Con un Paul Millsap desconocido (7 puntos, con 2/13 en tiros de campo) y con un Dennis Schröder aún muy irregular como base titular (8 puntos y 4 asistencias), Atlanta se quedó sin respuesta.

Towns no fue el único jugador de Minnesota con números muy especiales. Ricky Rubio, pese a una mala noche mirando al aro (3 puntos, con 1/4 en tiros de campo), sumó su segundo partido consecutivo sin perder ningún balón y repartiendo al menos 10 asistencias. Desde su compañero de selección José Manuel Calderón en 2008, ningún jugador había logrado enlazar dos partidos así en la NBA.

Esperanza y preocupación

Los Timberwolves (10-21) siguen manteniendo de esta forma esperanzas de pelear por un octavo puesto aún asequible para virtualmente toda la parte baja del Oeste. Solo 4 victorias les separan de Sacramento (14-17), poca cosa con más de la mitad de la temporada por jugarse. Atlanta, por su parte, sigue sin salir del barro en el que se ha convertido el Este, compartiendo el 6º puesto con Chicago (15-16).


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