Mucha intensidad y algo menos de baloncesto fue lo que nos dejó el partido disputado entre Memphis Grizzlies y Minnesota Timberwolves —105-101— en el FedExForum, y que tuvo como protagonista indiscutible a un Marc Gasol que alcanzó su récord personal en anotación en la NBA con 32 puntos.
El primer duelo de la temporada que enfrentó a dos jugadores españoles estuvo marcado por una mayor importancia del aspecto físico sobre el técnico, y en el que las imprecisiones en ambos conjuntos fueron una constante (40 pérdidas en total).
El pívot español se erigió como el líder indiscutible de la pintura —12 de 17 en tiros de campo y 8- de 10 desde la personal— magníficamente secundado por un Zach Randolph que finalizó con 25 puntos y 13 rebotes.
Por parte de los Timberwolves, destacar el papel de Thaddeus Young, sin lugar a dudas el mejor de su equipo, con 26 puntos, y la labor de Mo Williams saliendo desde el banquillo para terminar con 18 puntos.
La dupla Randolph-Gasol sigue en forma
Si ya sacamos a la luz días atrás una tabla que demostraba la importancia capital de la pareja interior de los Grizzlies en su bagaje de victorias, en la noche de ayer se puso en evidencia más que nunca esta máxima.
Ambos hicieron y deshicieron a su gusto en la pintura de los Timberwolves, donde tanto Pekovic como Dieng se vieron permanentemente superados en ambos lados del parqué. El «mediano» de los Gasol las encestó de todos los colores, mientras que Randolph, además de hacer una gran labor en el rebote ofensivo, demostró que su zurda sigue estando más que engrasada.
Rubio, errático en sus decisiones
Si bien en ninguno de ambos equipos circuló el balón con fluidez, siempre se percibió un mayor sentido del juego en el equipo de casa, el cual dominó el encuentro de principio a fin, aunque cedió el liderazgo en el marcador en algunos de los instantes finales.
A pesar de sus 12 puntos —plausible mejora en el arco del tiro— 7 asistencias y 6 rebotes, el base español aglutinó 7 pérdidas de balón. A Ricky Rubio le costó entenderse con sus nuevos compañeros, cuya química y entendimiento mutuo aun debe madurar. El equipo siempre se mostró más estable cuando estuvo acompañado por Mo Williams, bastante acertado en el lanzamiento.
Los Grizzlies hicieron honor a su fama de equipo correoso y defensivo, no dejando correr en ningún momento a los jóvenes atletas de Flip Saunders. Especialmente bueno fue, como siempre, el marcaje asfixiante de Tony Allen, forzando a los Wolves a salirse constantemente de la botella sin poder darse la vuelta para encarar el aro con ventaja.
Los nuevos fichajes
Discreto fue también, sin duda, el debut del número 1 del draft, Andrew Wiggins, con 6 puntos, 3 rebotes y 2 robos en 18 minutos de juego. Mejores destellos dejó Anthony Bennett, 9 puntos y 3 rebotes, bastante condundente y acertado en el tiro de media distancia en los 14 minutos que disputó.
Zach LaVine y Glen Robinson III se quedaron con las ganas de debutar y podrían tener la oportunidad mañana en el Target Center, ante su público y frente a los Pistons
En definitiva, ajustada y merecida victoria de los Grizzlies y mucho por mejorar en ambos equipos. Esto no ha hecho más que empezar. Gasol, en declaraciones a pie de pista nada más finalizar el choque, lo tiene claro: «Ahora a pensar en el siguiente partido ante los Pacers».