Fecha de activación, el 28 de octubre.
Las cosas van despacio en territorio maverick, —adelantábamos la semana pasada las bajas de varios de sus jugadores para el training camp— y aunque ya está prácticamente confirmada la ausencia de uno de los nombres más importantes de los Mavs para el reconocimiento inicial del campo de entrenamiento, Chandler Parsons sí debería estar a disposición de Rick Carlise para el 28 de octubre, es decir, para el primer encuentro de la temporada frente a los Phoenix Suns.
El fichaje estrella de Mark Cuban, sufrió el último curso una lesión cuyo alcance y exactitud no llegaron a especificarse.
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Ahora sabemos, gracias a ESPN, que lo que apartó el 1 de mayo de las canchas durante el resto de la temporada a Parsons fue una microfractura menor de carácter híbrido. En su momento, desde Texas solo se refirieron a la operación vagamente como «una cirugía artroscópica para tratar una lesión en el cartílago de la rodilla derecha»; y una lesión de ese calado no tiene fuera de las pistas a un jugador durante 5 meses.
Las fuentes de ESPN, han averiguado que en aquella operación se realizó un trasplante de médula ósea para ayudar a regenerar el cartílago dañado que le hizo perderse casi la totalidad de los Playoffs. La parte positiva es que la zona afectada, dentro de la gravedad, está en la mejor ubicación posible, ya que no está destinada a soportar el peso del cuerpo y la rodilla, y se trata de una zona que básicamente aporta consistencia y movilidad a la articulación.
Se están respetando con precaución todos los trámites para una recuperación óptima, por lo que ver de nuevo a Parsons —autor de 15,7 puntos de media el curso pasado— el citado día 28 recuperado al 100%, debería ser un hecho y una seguridad que, esperamos, se cumpla.