Los mejores agentes libres, edición septiembre 2022

Quedan tres semanas para que empiece una nueva temporada de la NBA. Los ejecutivos de los equipos han trabajado durante todo el verano y tienen las plantillas casi a punto, ya que ahora llegan los clásicos training camp en los que terminan de definir esas piezas secundarias en las que realmente confían, así como si hay algún puesto en el que necesitan algo más. Por ello repasamos los mejores agentes libres que quedan en el mercado, un grupo de jugadores dominado por veteranos de gran nivel (hay bastantes All-Star) que esperan la llamada de una organización para prestar servicio. Hoy repasamos, por posiciones, los jugadores más interesantes que continúan sin equipo.

Bases

Eric Bledsoe. Empezamos con un jugador que ha pasado de deseado a denostado. A sus 32 años pocos podían presagiar que Mini Lebron iba a verse sin equipo a estas alturas de una pretemporada, y ya no solo eso, sino a ni siquiera sonar como fichaje para absolutamente nadie. Hablamos de un base que Milwaukee creyó que les ayudaría a ser campeones, de un base que entró en el Mejor Quinteto Defensivo de 2019 y en el segundo al año siguiente… La situación pinta mal para él, pero como se dice: el que tuvo, retuvo. A eso debe agarrarse Bledsoe y puede que ello anime a alguna franquicia a confiar en él. Si está centrado y acepta un rol secundario puede ser de gran ayuda en el contexto de un equipo con aspiraciones; aunque es cierto que viene de hacer una campaña bastante floja que concluyó con su despido por parte de los Blazers en el mes de julio.

Facundo Campazzo. De sorprender a quedarse sin sitio. El base argentino comenzó muy bien en Denver como novato, pero su segundo año terminó por ser un paso atrás. En los últimos meses ha tenido la oportunidad de regresar al baloncesto europeo; sin embargo, su apuesta por continuar en la NBA parece firme. Sobre sus opciones, estas pasan por encontrar acomodo en un conjunto que necesite un revulsivo. Como pieza base de un quinteto inicial cuesta encontrarle hueco, pero su intensidad, tenacidad y visión a campo abierto pueden ser muy útiles en contextos concretos; eso sí, al otro lado de la balanza tenemos su tamaño, el cual puede crear ciertos problemas defensivos.

Rajon Rondo. Primer All-Star que nos encontramos en la lista. Tan talentoso como indescifrable por momentos, Rondo parece hecho para encajar en sitios concretos. Su veteranía, defensa y capacidad para organizar un ataque están fuera de duda, pero su personalidad no siempre hace buenas migas con el resto. En todo caso, no podemos obviar que fue clave en el anillo que lograron los Lakers en 2020, por lo que tampoco debe sorprender que algún contender se acabe acordando de él. Quizás no sea antes de comenzar la regular season, pero conforme avancen las semanas y los meses debería encontrar acomodo.

Elfrid Payton. Otro jugador al estilo de Rondo. Buena defensa, buenos conceptos… pero dificultad con el lanzamiento exterior. Contando ya con 28 años, Payton da la sensación de no haber evolucionado nunca como se espera y, por tanto, de haber sido víctima de ello. El último curso lo pasó con Phoenix Suns para disputar únicamente 11 minutos por noche con ellos. A finales de agosto sonó para Charlotte Hornets, pero la organización de Carolina del Norte se ha decantado finalmente por hacerse con los servicios de Dennis Smith Jr.. Payton es un jugador serio con buen manejo del balón y capacidad para pasarlo, pero su tiro exterior despierta más que dudas. Está muy por ver que algún equipo se acuerde de él.

Escoltas

Avery Bradley. Este es quizás el caso más extraño de la recopilación de nombres. Trabajo en equipo, defensa, capacidad para iniciar jugadas, buen tiro… Con tales características parece que los equipos deberían pelearse por incorporarlo a sus plantillas, pero la realidad está lejos de ser así. Hasta hace poco era visto como una pieza excelente para un conjunto con aspiraciones, pero a sus 31 años esa consideración parece ir diluyéndose. Aún es posible que alguien repare en él, aunque lo cierto es que pasar la última campaña en unos desastrosos Lakers no ha ayudado nada a su estatus. En cualquier caso, viene de jugar 62 partidos con los angelinos, siendo titular en 47 de ellos para firmar 6,4 puntos por noche con un 39% en triples. Es obvio que aún tiene bastante gasolina en el depósito.

Jeremy Lamb. Pasamos ahora a un anotador cuya mala suerte con las lesiones le ha llevado a la actual situación. Jeremy Lamb rompió en 2017 como jugador de Charlotte y durante tres campañas estuvo por delante de los 12,5 puntos por partido; sin embargo, una grave lesión de rodilla, con afectación de menisco y ligamentos, le cortó la progresión en seco. Ha vuelto a jugar, pero su rendimiento ha ido a menos. La cuestión es que sigue siendo un jugador con capacidad anotadora que puede ser bien visto por algún equipo que busque un empuje ofensivo desde su banquillo. Sorprendería que no encontrase acomodo tarde o temprano.

Wayne Ellington. Otro de la lista de damnificados de los Lakers 2021-22. A sus 34 años aún parece estar preparado para aportar al backcourt de un equipo desde el banquillo, pero por ahora nadie ha reparado en él. Su punto fuerte es el ataque y, sobre todo, el tiro exterior; no en vano atesora un 38,2% en triples durante su carrera. El guión para las próximas semanas (o meses) es similar al de Lamb, ya que su rol sería el de anotador desde el banquillo.

Lance Stephenson. Quería seguir en los Pacers, pero estos se encuentran en otra página. Stephenson, un jugador tan excéntrico como talentoso, también está a la espera de definir su futuro, el cual podría llevarle de nuevo al extranjero (jugó en China la temporada 2019-20). Su contexto es diferente al del resto de escoltas, ya que su juego así lo demanda. No está hecho para esperar en una esquina, sino para asumir protagonismo con el balón en sus manos. El curso pasado lo hizo desde el banquillo con Indiana dejando buenas sensaciones, ya que cerró su participación en 40 encuentros con un promedio de 9,3 puntos, 3,9 asistencias y 2,8 rebotes en tan solo 18,6 minutos por noche. Sus números invitan a pensar que debería tener hueco en algún equipo, pero es un jugador muy particular que quizás no encaje en cualquier dinámica establecida.

Aleros

Carmelo Anthony. 10 veces All-Star. Hay que recordarlo porque verlo en una lista así siempre duele. Se ha hablado de las opciones de volver a Denver o Nueva York, pero por ahora sigue siendo agente libre. Pese a que demostró en Portland que continúa siendo muy bueno y en los Lakers del curso pasado fue de lo mejor junto a LeBron James, nadie confía en él por ahora. Ni el hecho de tener más que asumido que debe ocupar un rol secundario le ha abierto puertas. Para ser exactos, en el curso 2021-22 promedió 13,3 puntos y 4,2 rebotes en 26 minutos saliendo desde el banquillo; incluso hubo quien creyó que podía pelear por el Sexto Hombre del Año. Finalmente no le alcanzó, pero dejó claro que puede sumar mucho para cualquier equipo que le dé un lugar.

Rodney Hood. Otro chico golpeado duramente por las lesiones. Cuando su carrera estaba plenamente establecida sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles que le tuvo plenamente parado durante 12 meses… Recuperarse de una dolencia así y encontrar un equipo que confíe en ti es complicado –más si no eres una estrella–. En cualquier caso, en verano de 2021 fueron los por entonces campeones Bucks quienes que le dieron un contrato. Con ellos jugó solo 39 partidos antes de salir a los Clippers para jugar otros 13. En total promedió únicamente 3,1 puntos por noche; un pobre bagaje para llamar a la puerta de otros equipos. En todo caso, solo tiene 29 años y está a tiempo de demostrar que le queda baloncesto por dar en la NBA.

Ala-pívots

LaMarcus Aldridge. Jugador ilustre donde los haya. Aldridge es un jugador elegante y con una clase enorme para jugar al baloncesto; no en vano ha sido All-Star en siete ocasiones. Contando ya con 37 años sobra decir que no es el de antaño, pero la campaña anterior demostró que aún puede sumar. Exactamente promedió 12,9 puntos y 5,5 rebotes con Brooklyn en 22,3 minutos por noche. Ha sonado como refuerzo tanto para Miami como para Boston, pero por ahora no ha habido fumata blanca. Quizás deba esperar a que avance algo la campaña para que un equipo se lance a por él; eso sí, la sombra de la retirada también asoma.

Paul Millsap. Compañero de Aldridge la pasada campaña en los Nets, Millsap parece tener más difícil que un equipo cuente con él. Su caída estadística en los dos últimos años ha sido rotunda y en el curso 2021-22 solo pudo disputar 33 partidos de temporada regular. En cualquier caso, se trata de un veterano que podría aportar experiencia a un contender. No está para ser pieza principal o jugar todos los partidos, pero sí puede sumar en momentos puntuales que pueden marcar la diferencia.

Blake Griffin. Seguimos en la línea de veteranos All-Star. Blake Griffin fue considerado en su momento uno de los mejores jugadores de la NBA y posiblemente el más espectacular. Quizás por ello verle ahora con mermas físicas hace que lo percibamos aún peor de lo que está. La realidad es que tiene solo 33 años y cuesta creer que su carrera en la NBA haya acabado. Pasar las dos últimas temporadas en Brooklyn, donde se ha perdido muchos partidos, no es un punto a su favor. Al igual que otros muchos en esta lista, apunta a esperar a alguna organización que desee incorporar una presencia veterana.

Pívots

Dwight Howard. Llegamos a los pívots empezando por el último ex laker 2021-22. Dwight Howard ganó peso como pieza importante en un conjunto contender al ser clave en el anillo de 2020; sin embargo, la convulsa campaña pasada en territorio oro y púrpura ha hecho mella en su imagen. De todas formas, para nadie pasa desapercibido que ha sabido reconducir su carrera y convertirse en un jugador serio y duro en defensa que casi le asegura que algún equipo llame a su puerta. El curso anterior promedió 6,2 puntos y 5,9 rebotes en 16,2 minutos por noche, y recientemente hemos sabido que los Nets se han interesado en él.

DeMarcus Cousins. La historia de lo que pudo ser y no fue. La caída de DeMarcus Cousins a causa de las lesiones es una de las más crueles de la historia reciente de la NBA. En las dos últimas temporadas ha conocido hasta cuatro equipos sin encontrar estabilidad en ninguno de ellos. En mayo de este año expresó que quería seguir en Denver, pero los de Colorado no han hecho movimiento alguno en ese sentido. Sigue teniendo un talento inmenso, pero a nivel defensivo sufre demasiado, sobre todo cuando le obligan a abandonar la pintura. En los últimos meses no ha sonado ningún conjunto interesado en hacerse con sus servicios.

Hassan Whiteside. Una víctima del baloncesto que se juega actualmente en la NBA. Cuando explotó con Miami sus mayores fortalezas era la defensa y el rebote, algo que ha mantenido en el tiempo. Sin embargo, la evolución del juego, la cual exige que todos tengan un buen lanzamiento y sean capaces de pasar el balón y asistir, le han ido relegando a un papel de especialista que en estos momentos le mantiene como agente libre. Con todo lo dicho anteriormente, la realidad es que sorprende verlo sin equipo. La temporada pasada promedió 8,2 puntos, 7,6 rebotes y 1,6 tapones en tan solo 17,9 minutos desde el banquillo.

Tristan Thompson. Cerramos la lista con otro ilustre de la NBA. Compañero de mil batallas junto a LeBron en Cleveland, Tristan Thompson se ve ahora sin equipo tras varios años de idas y venidas. Y decimos eso porque ha pasado de estar los primeros nueve años de su carrera en un solo equipo (Cavaliers) a conocer hasta otros cuatro en los dos últimos (Celtics, Kings, Pacers y Bulls). Pese a tal pasado reciente, cuenta con sólo 31 años y está más que capacitado para aportar fortaleza interior a cualquier equipo. Es otro de los center que ha sonado para Brooklyn.

(Fotografía de Kim Klement-Pool/Getty Images)


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