Mucho se ha estado debatiendo en los dos últimos meses sobre quién debía ser el MVP. A la cabeza de las conversaciones siempre aparecían Stephen Curry y James Harden, seguidos por otras estrellas como LeBron James, Russell Westbrook, Anthony Davis o Chris Paul.
El debate, agitado desde medios y foros a partes iguales, trataba de situar a Curry y Harden en una situación de igualdad a la hora de decantarse por uno de ellos. Tanto se insistió en lo parejo de sus temporadas que parecía que el ganador triunfaría por muy poco y que cualquiera de los dos lo merecía.
Pero al final nada de eso.
Stephen Curry ha ganado el MVP de la NBA en la temporada 2014–15 arrasando en las votaciones aunque la cifra de los puntos totales sirva para disfrazar unos resultados que no dejan lugar a dudas si nos ceñimos a lo realmente importante. Curry ha obtenido 100 votos para ser el MVP de 130 posibles, Harden solo 25 y LeBron, 5. Es decir, de cada 100 votos 77 han elegido al jugador de Golden State como mejor jugador, un porcentaje abrumador.
El sufragio al MVP trata de elegir al MVP, al mejor, al primero, y en eso, no ha habido dudas. Curry ha pasado por encima de Harden y los demás.
Curry es el MVP porque ha liderado en puntos, asistencias y robos a uno de los 10 equipos con mejor récord de la historia de la NBA en temporada regular; porque ha batido el récord de triples en una campaña en la era de los lanzamientos de larga distancia; porque ha superado a su máximo rival en votos de la Conferencia Oeste en una proporción de 4 a 1, cuando 11 de los 12 jugadores votados están en dicha conferencia; y porque todo esto lo ha conseguido siendo el MVP que menos minutos por partido —32,7— ha disputado en la historia de la liga.
Este último dato es demoledor. El MVP es el jugador más valioso, el más importante, el más esencial, y Curry lo ha obtenido necesitando disputar menos minutos por noche que nadie porque él y los Warriors han realizado una temporada fabulosa. Ni los Warriors hubieran sido tan buenos sin Curry ni Curry hubiera sido tan bueno sin los Warriors.
El mejor jugador en el mejor equipo —de largo– es quien debe ser el MVP y Curry es el justo ganador del premio.
Este editorial es el segundo de una nueva sección que hemos creado en nbamaniacs donde daremos nuestra opinión y punto de vista desde la perspectiva de un medio que cubre la NBA y un aficionado que sigue la NBA. No es una noticia, no es un artículo, no es un rumor, es un editorial.