Previa NBA 2023-24: Charlotte Hornets

Llega la previa NBA 2023-24 Charlotte Hornets. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Charlotte Hornets

La plantilla

  • Movimientos en el mercado: Bandera amarilla a Miles Bridges; la ‘no renovación’ de Oubre Jr. es una clara muestra de que cuentan con él, y como titular seguramente. Renovaciones importantes de LaMelo y P.J. Washington. La novedad llega vía Draft, con el pick 2º, Brandon Miller. Por el camino perdieron a Mason Plumlee y Jalen McDaniels para un juego interior casi sin recambios.
  • Backcourt: LaMelo Ball, Terry Rozier, Frank Ntilikina, Nick Smith Jr., James Bouknight, Gordon Hayward, Miles Bridges, Brandon Miller, Cody Martin, Bryce McGowens, Amari Bailey y Leaky Black (contratos duales).
  • Frontcourt: P.J. Washington, Mark Williams, Kai Jones, J.T. Thor, Nick Richards.

Así encaran la temporada

Para entender el curso que está a punto de empezar hay que entender cómo fue el anterior. Hablamos de 16 triunfos menos que en la 2021-22 y casi con la misma plantilla. Un desplome total. No pudieron abstraerse: el ‘asunto Bridges’ les pasó muchísima factura. Eso y un inicio de temporada sin LaMelo Ball que ya les lastró sin remedio hasta el final.

Cuando llegó el punto en el que se vieron capaces de competir, con LaMelo en ritmo y Mark Williams haciéndose grande en la pintura, era demasiado tarde para mirar arriba: una nueva lesión de su point guard en febrero terminó con cualquier ánimo de remontada épica, y el tanking pasó a ser el mejor y único plan.

Un Draft cargadito

El 16 de mayo, con los porcentajes de cara, no tuvieron ‘la suerte’ del unicornio para ir por Victor Wembanyama (habría sido divertidísimo verlo junto a LaMelo) pero sí se hicieron con la segunda papeleta del Draft. Y aunque hay una regla no escrita que dicta que siempre hay que escoger al mejor jugador disponible (lo que, a priori, significaba ir a por Scoot Henderson), optaron la alternativa ‘más cómoda’, esto es, ir por el mejor encaje. Ello supuso decantarse por Brandon Miller, el también super talentoso alero de la Universidad de Alabama.

También tenían los Hornets en su poder el pick 27º, que usaron para elegir a Nick Smith Jr. a quien la NCAA le ha hecho la puñeta. Aterrizaba como un prospect top-5 nada menos, pero una mezcla de lesiones, mala adaptación y precipitación en cancha le hicieron hundirse hasta casi caer en segunda ronda si no fuese porque los Hornets han apostado por recuperarle. Un escolta con gran capacidad para anotar, con una gran flotadora, pero irregular en su toma de decisiones y tiro exterior. En la horquilla entre el peor Bones Hyland y los mejores Quickley o Collin Sexton.

La acción siguió un poco más en Carolina del Norte la noche del Draft, ya que negociaron con Detroit por su pick 31º, que se transformó en James Nnaji, el pívot procedente de Nigeria y que milita en el Barcelona donde, a pesar de la grata impresión que ha dejado en la Summer League, seguirá desarrollándose al menos un año más.

Y tiene todo el sentido porque Mitch Kupchak, tras haber fracasado en la empresa de seducir un pívot de raza de venir a Charlotte, siendo la pintura su hábitat más débil, ha preferido apostar por lo que ya tienen, que si la cosa les sale bien no es poco. Por un lado atar a Nick Richard, correcto para center suplente, y luego esperar a la evolución natural de Mark Williams (pick 15º del Draft 2022), que puede ser un bombazo si sigue la senda de lo que ya apuntaba en la NCAA y ha mostrado a fogonazos en su año de novato en la NBA, postulándose al ‘Elton Brand boxscore’, esto es, a un hombre de 20 puntos/12 rebotes fácil, convirtiéndose en la fuerza interior que tanto ansiaban.

LaMelo: hombre, faro y descaro

En cuanto a su estrella en ciernes quien debe ser candidato a su primer All-NBA, LaMelo Ball, tras firmar una extensión máxima de cinco años y 260 millones de dólares, no debemos sino esperar todo lo que nos ha dado siempre que las lesiones se lo han permitido. De todos modos no deja de ser una apuesta en mayúsculas para un jugador que sólo acumula tres temporadas de experiencia, 162 encuentros de regular season (ni dos cursos al completo) y cero hiel en playoffs.

Esta pasada campaña apenas pudo estar presente en 36 de los 82 duelos, aunque en números y prestaciones, eso sí, se mantuvo a la altura de su cartel (23,3 puntos, 8,4 asistencias y 6,4 rebotes). ‘Su reto’ en lo personal para estar a la altura de su extensión irá en varias direcciones: seguir creciendo en defensa, mejorar el ratio de pérdidas y empezar a acercarse a ese 45% de eficacia en tiros de campo. Por lo demás, apuesta lógica la de Charlotte por LaMelo, que además de showman (no hay nada de malo en vender camisetas y entradas, más en una franquicia modesta) es un playmaker de primerísimo nivel.

Bridges: requiem o amnistía

No podemos cerrar sin hablar de la rosa y la espina. Miles Bridges se reincorpora a filas gracias a que los Hornets se aseguraron su continuidad al ofrecerle la oferta cualificada y éste al aceptarla. Cuando su caso explotó, la franquicia ya especulaba con extenderle un gran contrato, porque en términos de estricto baloncesto, Bridges se estaba convirtiendo en uno de los mejores en su posición.

Ahora, con sólo 10 de los 30 partidos de sanción aún por cumplir, y con el indulto de su equipo en forma de no-renovación de Kelly Oubre, la ironía nos coloca ante una temporada interesante en el plano competitivo si Bridges logra estar concentrado y ausentarse de todo el ruido que, sin duda y por algún tiempo, seguirá habiendo a su alrededor, incluso en su propio pabellón.

Si todos logran pasar página, y aunque sólo sea por el mutuo interés de recuperar su valor de mercado (será agente libre en 2024, por lo que renovación o posible sign-and-trade sería el siguiente paso), los Hornets están en disposición de colocar un quinteto muy competitivo en pista con LaMelo Ball, Terry Rozier, Miles Bridges, Brandon Miller/PJ Washington y Mark Williams, con un sexto hombre de lujo como Gordon Hayward y piezas de rotación con el techo aún de papel como J.T. Thor, Kai Jones o James Bouknight, y veteranos como Frank Ntilikina o Cody Martin.

El jugador a seguir

Brandon Miller por potencial y LaMelo Ball por corpórea y brillantísima realidad. En esta sección nos quedamos con el primero por la incertidumbre que rodea tanto a su carácter (silvestre) su posición en pista (indeterminada) y lo incierto de su potencial, que creció como la espuma en su único año en la NCAA de una manera que pocos esperaban.

Para los que no lo hayan visto jugar apenas, tiene cosas de Paul George, de Jabari Smith y hay quien dice que le evoca (y sus maneras en el bote le dan la razón) a Jayson Tatum. Y a los paralelismos hay que añadir una defensa superior a la de todos ellos, quizás equiparable a la del mejor George de Indiana Pacers. Viene de permitir sólo un 31% en tiros de campo en su breve periplo universitario. Sensacional.

Gran bote de balón, amplio rango de tiro, veloz, ágil, buen físico y estatura… posee toda la colección de Planeta Agostini para montar un buque de guerra al que no le falte un solo cañón. El del pase quizás, nada que urja en su rol inicial y que no pueda desarrollar con el paso de los años.

Su convivencia en un plantel abierto en opciones, un clima delicado en el vestuario y una ambición que no sabemos si durará (hay equipo para el play-in… ¿habrá también el hambre?). Pero si cuaja al primer contacto, ojo porque nos podemos divertir muchísimo en este inicio de la era post-Jordan en North Carolina.

Previa NBA 2023-24 Charlotte Hornets, el pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2023-24.

43, 33, 48, 36, 36, 39, 23, 33, 43, 27. Sube, baja, sube, baja, igual, sube, baja, sube, sube, baja. Ese es el resumen de los últimos 10 años de Charlotte, un sube y baja constante con dos lejanas clasificaciones para playoffs en 2014 y 2016. ¿Será este año el de la primera piedra para crecer de forma sostenible? Si hay salud deberían mejorar las 27 victorias de 2023, pero como la mejora no puede ser grande porque el equipo es el que es y la competencia en el Este es fuerte, los veo más bien en la liga de Washington y Detroit; por encima de ellos, eso sí. 32 victorias no estaría mal pensando en construir para fijar el objetivo en 40 y lucha por el play-in allá por 2025.

Próximo equipo: Portland Trail Blazers.

(Fotografía de portada: Jacob Kupferman/Getty Images)


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