Comienza una nueva época para Los Angeles Clippers y, tras la marcha de Chris Paul rumbo a Houston, Blake Griffin ha quedado como máximo referente dentro de la plantilla dirigida por Doc Rivers. El ala-pívot confesaba en unas declaraciones recogidas por NBC Sports que no tuvo ninguna intención abandonar la que ha sido su casa durante sus siete años como profesional: «Estoy emocionado por decir que he vuelto. Me di cuenta de que no lo tenía que pensar demasiado. Este es el lugar donde empecé y donde quiero terminar mi carrera».
Al contrario que su compañero de equipo DeAndre Jordan hace dos veranos, cuando se dio por hecha su incorporación a los Mavericks, Griffin no ha llegado a negociar con ninguna otra franquicia que no sea la angelina. Por otro lado, el adiós de Chris Paul supone un punto y aparte en su juego. No obstante, el de Oklahoma no siente ningún resquemor hacia el que ha sido su mejor socio las últimas seis temporadas. «No hay ningún rencor, creo que todos somos lo suficientemente profesionales para saber que en ocasiones debes buscar lo mejor para ti mismo y para tu familia», afirmaba el ’32’ de los Clippers.
Su nuevo contrato de 173 millones en cinco años convertirá a Griffin en uno de los jugadores mejor pagados de toda la NBA. El propio Doc Rivers avaló con entusiasmo la renovación del jugador: «Es un gran día en la historia de la franquicia. Creo que el mensaje de Griffin quiere ser un ‘Clipper’ es impresionante para nosotros». Asimismo, Griffin se convertirá, a todos los efectos, en el macho alfa del equipo.
Sin embargo, no estará solo en esta nueva etapa para la franquicia, ya que otras caras han ido llegando a la disciplina angelina. Milos Teodosic, Patrick Beverly o Danilo Gallinari serán varios de los nombres propios que defenderán Lob City la temporada que viene.
Historia de la franquicia
Seleccionado en el número uno del Draft de 2009, Griffin se perdió su primera campaña NBA al completo debido a una lesión de rodilla. No obstante, su aterrizaje en la liga no defraudó y consiguió llevarse el galardón a Mejor Novato del Año en la temporada 2010-11. Además, es el único jugador en la historia de la franquicia que ha superado la barrera de los 10.000 puntos (10.117), habiendo sido seleccionado para el All-Star en sus primeras cinco campañas. Sus tres últimos cursos no han sido nada fáciles debido al calvario de lesiones que viene sufriendo. Durante la campaña 2016-17 Griffin ha promediado 21,6 puntos, 8,1 rebotes y 4,9 asistencias en los 61 partidos que ha disputado.