Dentro de todo lo que se movió el último día de mercado, hubo un movimiento que sorprendió sin duda. Muchos equipos se hicieron con lo que deseaban. Dallas incorporó fortaleza por dentro, los Knicks tiro exterior y refuerzo para sus alas… Y en esas estábamos cuando llegaron los Celtics y no solo apretaron el botón para sumar tamaño al equipo con Xavier Tillman, sino que se lanzaron también para incorporar un joven guard que en momento alguno había sonado que estuviese en su radar. ¿De quién hablamos? De Jaden Springer.
En lo que fue un inesperado traspaso, Boston dio una segunda ronda de 2024 para hacerse con el jugador de tercer años de los Philadelphia 76ers. El público no se lo esperaba, pero el presidente de operaciones del equipo, Brad Stevens, siempre tuvo claro que era un objetivo.
«Hemos seguido su desarrollo muy de cerca a lo largo de los años. Nos gustó en el draft hace unos años. Fue el jugador más joven de ese draft. Todavía es un cachorro. Todavía tiene 21 años. Estuvo increíble en los playoffs de la G League el año pasado. Ha tenido muy buenas actuaciones contra nosotros jugando en Maine. Sí, es un chico al que hemos estado siguiendo durante un tiempo», comenta a Brian Robb de MassLive.com.
Más allá de los informes propios, Adam Himmelsbach de The Boston Globe señala que en este movimiento ha tenido mucho que ver que dos ex técnicos de los Sixers como son Sam Cassell y Tyler Lashbrook –ahora en los Celtics– lo respaldasen. Más allá de esto, Stevens insiste en que por potencial y ética de trabajo les parece una excelente incorporación.
«Es un atleta que puede jugar muy físico en los playoffs, ¿verdad?. También tiene mucho que crecer para mejorar, y lo mejor es que está realmente comprometido con eso. Tiene un largo camino por recorrer. Así que veremos cómo se desarrolla este año. Veremos cómo encaja todo con el equipo, pero es un chico en el que creemos», sentencia.
(Fotografía de Andy Lyons/Getty Images)