Otro de los jugadores más importantes de estos Playoffs sufrió una desafortunada lesión que puede dejarle apartado bastante tiempo de las canchas. Durante el tercer cuarto entre Blazers y Clippers, Chris Paul se fracturó el hueso metacarpiano de su dedo corazón derecho. La estrella de los Clippers sufrió esta lesión de forma fortuita al intentar defender una entrada a canasta de Gerald Henderson.
El momento en el que Chris Paul se rompió un hueso de la mano. Enganchón con la camiseta: https://t.co/wO6s7NMg9F
— nbamaniacs (@nbamaniacs) April 26, 2016
CP3 fue rápidamente atendido en el banquillo y desde el principio el pesimismo se adueñó de la situación. El base se marchó al vestuario visiblemente enojado y seguramente consciente de la gravedad de lo ocurrido. Como precedentes inmediatos, Rajon Rondo sufrió esta misma fractura en la pretemporada de 2013-14, aún con Boston, recibiendo un periodo de entre 6 y 8 semanas. Otro caso similar fue el de Kevin Love, quien aún con Minnesota también se fracturó el metacarpiano del dedo corazón en enero de 2013, perdiéndose lo que quedaba de temporada.
En ambos casos los jugadores tuvieron que pasar por el quirófano en un momento de la temporada aún relativamente poco importante (los Timberwolves de Kevin Love ya estaban virtualmente fuera de la lucha de Playoffs aquel año). De momento, los Clippers aún no han dado ninguna información extra sobre si la lesión de Chris Paul pone en peligro su participación para el resto de Playoffs, pero los precedentes no invitan al optimismo y las primeras informaciones filtradas desde dentro del equipo apuntan a que el base podría haber dicho adiós a la temporada.
«Hemos estado en malas situaciones toda la campaña», dijo Doc Rivers en la rueda de prensa posterior al encuentro en referencia a la posibilidad de que Blake Griffin también sea baja para el próximo partido por molestias en el cuadriceps. «La realidad es que no tenemos a Chris Paul y la lesión no tiene buena pinta. En el caso de Griffin, igual».