La histórica jornada de la NBA sigue teniendo repercusiones más allá del ámbito deportivo. El boicot iniciado por los Milwaukee Bucks como forma de protesta por el tiroteo policial de Jacob Blake en Wisconsin, estado de la franquicia, derivó en la suspensión de la jornada. Los propios jugadores decidieron reunirse para determinar los siguientes pasos en la lucha contra la injusticia racial, incluyendo la negativa de algunas de sus estrellas por continuar con los playoffs, idea que finamente no se llevará a cabo.
Se trata de una situación inaudita que ha generado todo tipo de reacciones: desde propietarios hasta ex jugadores han mostrado su apoyo a las decisiones tomadas por los jugadores. Sin embargo, estas protestas no han sido bien recibidas en la Casa Blanca. Marc Short, jefe de gabinete del Vicepresidente de los Estados Unidos, mostró su opinión sobre el boicot llevado a cabo en la NBA, calificándolo como «absurdo y tonto».
«No sé si van a ver a la administración valorarlo de una forma u otra. En mi mente es absurdo y tonto», declaró en el programa New Day de CNN. «Si quieren protestar, no creo que nos importe». Del mismo modo, Short se refirió al silencio de la NBA sobre los casos de abusos en las academias de la Liga en China, un mercado de gran importancia para la Liga.
Por su parte, Jared Kushner, asesor principal de la Casa Blanca, habló sobre la posición financiera de los jugadores en referencia a la decisión de no jugar los partidos programados. «Los jugadores de la NBA son muy afortunados de tener una posición financiera en la que pueden tomarse una noche libre de trabajo sin tener que sufrir las consecuencias económicas», dijo Kushner en CNBC.
Aunque la temporada 2019-20 no se cancelará, los diferentes acontecimientos sucedidos en los últimos días han generado la necesidad de seguir tomando acciones con las que apoyar la justicia social. De este modo, los jugadores piensan ahora en la manera más efectiva de contribuir al movimiento Black Lives Matter, al que Donald Trump, Presidente de los Estados Unidos, catalogó como un «símbolo de odio».
(Fotografía de portada: Alex Wong/Getty Images)