Mientras las 30 franquicias de la NBA ven el Draft como forma de mejorar a corto o a largo plazo su equipo, ya sea seleccionando novatos o por medio traspasos, nadie está en una mejor situación que Boston. Con el número 1 del Draft en su poder, los Celtics tienen la pieza más codiciada durante las próximas semanas. Y su presidente, Danny Ainge, ha reconocido que «un puñado de equipos» se ha interesado por intentar adquirir su selección.
«Lo único que sabemos seguro es que tenemos la primera selección», afirmó Ainge al Boston Globe. «Lo que no sabemos seguro es quién será esa persona y que tipo de valor esta selección tiene si elegimos tomar otra dirección que no sea utilizarla en el Draft». Una nada sutil forma de afirmar que este número 1 del Draft está, al menos de cara al resto de la NBA, en venta. El presidente de la franquicia no ocultó su deseo de explorar a fondo esta posibilidad.
Sin miedo a negociar
«Hay dos cosas que están ocurriendo», explicó. «La primera, creo que su valor a aumentar a medida que nos acerquemos al Draft. Y la segunda es que necesitamos de verdad saber el valor del resto del Draft, porque muchas de las conversaciones que vamos a tener es movernos hacia abajo en el Draft e intercambiar elecciones por jugadores, yendo hacia atrás, y así sucesivamente. Así que estamos en el proceso de evaluar todo el Draft y considerando ofertas».
Desde los Lakers en 1983, ningún equipo que había disputado las Finales de Conferencia había tenido el número 1 en el siguiente Draft. Entonces, el equipo angelino pudo hacerse con James Worthy, un futuro integrante del Salón de la Fama que venía con tres años de experiencia en la NCAA. Por contra, los mejores talentos en la actualidad saltan a la NBA con solo un año jugado a nivel universitario. La tentación de adquirir jugadores capaces de elevar a Boston a la pelea por el campeonato, al nivel de Warriors o Cavaliers, está claramente presente en la histórica franquicia.
Sus opciones en el Draft
Eso sí, la posibilidad de quedarse con su elección y quedarse con un talento de futuro está también sobre la mesa. De momento, los Celtics no han programado un entrenamiento privado con Markelle Fultz, el gran favorito, mientras otro de los candidatos como Lonzo Ball ha declinado la opción de probarse con Boston. El ex-base de UCLA ha sido claro sobre su objetivo de ser elegido en el segundo puesto del Draft por los Lakers.
Danny Ainge no se mostró decepcionado con Ball, considerándolo parte de una estrategia. «Sea correcto o equivocado, es lo que su equipo está sugiriendo que haga». Eso sí, también recordó a otro angelino de corazón que acabaría haciendo historia en los Celtics. «Creo que si Paul Pierce hubiera salido de la universidad y hubiera tenido la opción de Boston o Los Angeles, probablemente hubiera elegido Los Angeles. Pero fue elegido en el Draft por Boston, y ahora es un tipo de Boston». Una historia que, aunque no parezca probable, Ainge tendrá el poder de repetir con Lonzo Ball. Tener el número 1 del Draft tiene estas ventajas.