Que nadie se apresure en sus conclusiones. Los New Orleans Pelicans se han clasificado para los playoffs sin DeMarcus Cousins, han barrido a los Blazers 4-0 sin DeMarcus Cousins, y han sido eliminados dignamente, por los vigentes defensores del título, sin DeMarcus Cousins.
Así pues los Pelicans… con DeMarcus Cousins y manteniendo al resto de sus piezas, entran, por sentido común, en el grupo de contenders.
Siempre que por contenders entendamos, claro está, esas migajas en forma de milagro competitivo que dejan, para porfía del grueso del proletariado liguero, los dos o tres caciques que se reparten, últimamente, el 95-98% de las opciones lógicas de ganar la NBA.
Pretemporada y agencia libre
Boogie Cousins, lesionado de gravedad en el tendón de Aquiles el pasado mes de enero, se halla sumergido en plena rehabilitación y se ha marcado como fecha objetivo de regreso los training camps. Mes de septiembre.
De por medio una agencia libre, siempre apasionante, y una decisión vital por tomar.
Una opción, la más romántica, pasa por seguir en un equipo que justo el día de su lesión, estaba en condiciones de lograr su octava victoria consecutiva. Como aseveraba Rajon Rondo unos días antes al propio Cousins: «Colega, esto empieza a funcionar». Los Pelicans eran una incógnita ilusionante.
En la Era del small ball, ellos se la jugaban a la rebelión de los big men, con Anthony Davis y el propio Cousins, y un perímetro también sumido en la incertidumbre pero de increíble potencial: Jrue Holiday y Rajon Rondo; versatilidad, clase y alternativas que solo necesitaban eso… hacer ‘click’.
Cousins ha pasado por The Undefeated, donde se ha entrevistado con Marc J. Spears, y han hablado un poco de todo; pero haciendo hincapié, como no podía ser de otro modo, en su futuro. Un futuro cargado de alternativas y sobre las que Cousins, inteligente y precavido, no se ha querido mojar en exceso a pesar del estudiado interrogatorio. Cousins ha evitado poner en bandeja el titular, pero si ha sido lo suficientemente cómplice como para darnos algunas pistas sobre los derroteros por los que el center, espera, irá su próxima temporada.
Una lesión y muchas dudas
28 años cumple en agosto; apogeo presunto en todo jugador profesional de baloncesto. Edad en la que se presupone que cuerpo y mente se entrecruzan, alcanzando su punto de máxima ebullición. Previsión que la lesión de Cousins, de las que no gustan y asustan, coloca no obstante sobre el alambre.
Hasta aquel 26 de enero, el pívot promediada 26 puntos y 12 rebotes. ¿Nos encontraremos a un Boogie capaz de repetir esos números y dominar como lo hacía cuando lo tengamos de vuelta? No cabe duda de que al menos, éste, se está machacando para que así sea.
«Estoy deseando empezar la temporada. Es para lo que estoy trabajando. Los doctores no me han dado una fecha [de vuelta] realmente. Pero yo confío en estar de regreso para el training camp. Estoy aprovechando para rehabilitar todo mi cuerpo. Nunca he tenido tanto tiempo para descansar desde que cogí mi primer balón de baloncesto. Esto le está viniendo genial a mi cuerpo. Me siento genial. Me siento fresco. Me siento como por estrenar».
¿Cuántos días vas a rehabilitación? ¿Cinco? «Seis días a la semana. Y ya me han dado vía libre para empezar a darle más fuerte. Mis doctores y compañeros han estado geniales animándome a esforzarme en el proceso. Los resultados están siendo buenos, no, buenos no, fantásticos».
Como hemos dicho al principio, la lesión que ha sufrido Cousins es de las que siembran escépticos. Es mejor romperse la tibia, incluso el cruzado, antes que el tendón de Aquiles. Las secuelas, a menudo, son profundas e irreversibles. El center de los Pelicans ha querido calmar el ansia sirviéndose de otros jugadores que sufrieron en el pasado el mismo percance.
«He hablado un poco con Kobe. He hablado con Rudy Gay. Wes Matthews quedó conmigo, y tengo planeado quedar con Dominique Wilkins en algún momento».
Primeros y agridulces playoffs
Cousins era, hasta este año, posiblemente, la mayor estrella en activo que todavía no había disputado unos playoffs. Siete años en Sacramento, cero postemporadas. Y aunque ya puede presumir de manera oficial de que el equipo al que pertenece se ha mantenido vivo en abril, salta a la vista que no ha sido del modo soñado. Sus primeros playoffs los ha disfrutado desde el banquillo y sin desprenderse de la americana.
«No ha sido el camino más fácil para mí. No he estado siempre en las mejores situaciones. Pero de cada situación trato de aprender algo. Sé que mi regreso va a ser especial».
Pelicans… ¿con o sin Cousins?
Primera (y esperada) pregunta bomba de Spears. ¿Qué piensas sobre esos escépticos que piensan que los Pelicans son mejores sin ti?
«Es absurdo. No creo que nadie en el vestuario piense eso. Pero ellos dieron un paso adelante. Eso es lo que se espera de un compañero cuando la adversidad le golpea y eso es exactamente lo que hicieron. Estoy súper orgulloso de ellos, y les doy todo el crédito del mundo por haber sido capaces de hacer lo que han hecho».
Cuestionado luego por el ambiente que reinaba en el vestuario justo antes de su lesión, la tremenda racha de victorias del equipo, Cousins recuerda el momento con una mezcla de nostalgia y frustración. «Fue aterrador, en ese momento pensamos que podíamos luchar con cualquier equipo de la NBA. No importaba contra quién jugásemos».
Momento futuro. En cuanto a la agencia libre, ¿cuál crees que es el nivel de interés respecto a New Oleans, por uno y otro lado?
«Sé de buena tinta que mis compañeros me quieren de vuelta, pero tú bien sabes que todo esto es un negocio. Las personas al frente de la oficina van a tomar la mejor decisión para el equipo, sea esta cual sea. Ya veremos qué ocurre. Honestamente no puedo contestarte a esta pregunta porque no he hablado en bastante tiempo con los dirigentes».
Explorar, sopesar, decidir
Y la última, la ansiada, a bocajarro. ¿Estás abierto a volver a firmar con New Orleans si te hacen una buena oferta?
«Oh sí, desde luego. Esta es mi primera vez en la agencia libre, pero he estado en este negocio tiempo más que suficiente. Sé como funciona. No voy a dejarme guiar por el rencor ni nada por el estilo. Voy a tomar la mejor decisión para mí, y creo que los equipos harán lo mismo. ¿Estoy abierto a volver a New Orleans? Estoy muy abierto a ello. Me encanta lo que hemos creado. Me encanta lo que fueron capaces de seguir creando cuando me lesioné».
Spears, para terminar de escarbar. ¿Cuál sería el destino ideal para ti en esta agencia libre?
«Un lugar en donde me apreciaran y fueran aspirantes [al título]. Un equipo que estuviera preparado para aspirar».
Rondo, Cousins, contratos incompatibles
Todo correcto. Excepto quizás un pequeño detalle que Spears pasó —a propósito o no— por alto, pero que con total seguridad conoce. Y Cousins también. El posible índice de correlación nulo que existe entre lo que el center consideraría una ‘buena oferta’ de los Pelicans para continuar ligado a un proyecto, y las trabas que esto supondría para mantener a uno de los hombres clave en el éxito de esta campaña. Rajon Rondo.
Unos Pelicans con las Dos Torres, Holiday, Mirotic… pero sin Rondo, ¿continuarían siendo contenders? ¿Serían lo suficientemente aspirantes para lo que dialecto de Cousins? ¿Estaría éste dispuesto a que esa ‘buena oferta’ se resintiera un poco con tal de mantener el bloque intacto? ¿Ese bloque que, como dijo Rondo cuando hizo ‘click’ se mostró capaz de vencer a cualquier equipo de la NBA?