No hay verano sin playa ni temporada de la NBA sin expulsión de Draymond Green. El ala-pívot tuvo que poner rumbo a vestuarios antes de tiempo por primera vez en lo que va de curso durante el duelo ante los Cavaliers, lo que le impidió ayudar a los suyos a evitar el tropiezo por 110-118 pero desató una cierta polémica por la forma en que se decidió echarle del partido.
Durante el tercer cuarto, Green estaba subiendo el balón a campo ofensivo cuando fue golpeado por detrás de forma intencionada por Donovan Mitchell, que sentía que el de los Warriors le había hecho lo mismo en la pelea por el rebote anterior y quería devolvérsela. Pese a que el golpe no fue especialmente contundente, el hecho de que llegara sin intención de jugar el balón enfadó a Draymond, que rápidamente se encaró con el escolta y ambos tuvieron que ser separados por los árbitros y sus compañeros.
No obstante, en el momento simplemente se señaló falta personal a Mitchell, y de hecho cuando los colegiados se acercaron a la mesa para revisar la jugada en vídeo lo hicieron para ver si señalaban flagrante de tipo 1 al de los Cavaliers por contacto innecesario. Sin embargo, en lugar de ello rearbitraron también la acción del rebote previo a la falta de Donovan, considerando que Green había propiciado un contacto en dicha jugada que le hacía merecedor de una técnica que, dado que era la segunda, le supuso la expulsión.
«Tras la revisión, hemos decidido mantener la decisión de pitar falta personal a Donovan Mitchell. Pero durante el proceso de comprobar si era falta flagrante, hemos considerado que Draymond Green fuerza el contacto en el otro lado de la cancha, y debido a ello se le ha señalado una falta técnica y es expulsado del partido» aseguró el árbitro Ben Taylor al público tras la revisión en vídeo.
La decisión generó sorpresa en los Warriors, que no sabían que la técnica podía ser adjudicada de forma retroactiva: «No había oído hablar nunca de esta norma, pero por lo visto puedes pitar una técnica que ha ocurrido hasta dos jugadas antes de la acción que se está revisando» comentó Steve Kerr. «Hay muchas jugadas que me gustaría revisar de los últimos tres años. Ha sido extrañísimo».
Esta es la 17ª expulsión en la carrera de Draymond Green, lo que le convierte en el jugador en activo que más acumula: «Soy el mismo jugador al que expulsaron de unas Finales de la NBA por faltas flagrantes que fueron todas señaladas después de la jugada. Ya nada me sorprende» aseguró.
Gasolina insuficiente
Con todo, esta polémica pareció insuflar algo de energía a los Warriors, que estaban en proceso de recuperar los 17 puntos de ventaja que Cleveland había acumulado antes del descanso y que ofrecieron su mejor versión al ver a Green poner rumbo a vestuarios. Con un parcial de 17-6, los de San Francisco lograron colocarse por delante antes de que el tercer cuarto llegase a su fin, pero lo cierto es que esta situación duró poco y los Cavs recuperaron rápidamente el control.
La diferencia volvió a crecer hasta los dobles dígitos de la mano de un gran Evan Mobley, que anotó en el último cuarto 10 de sus 19 tantos y permitió a los suyos cerrar el duelo sin excesivo sufrimiento. El ala-pívot terminó el choque como tercer anotador de los visitantes, por detrás de los 22 y 21 puntos que sumaron Caris LeVert y Donovan Mitchell respectivamente.
El máximo anotador del suelo fue sin embargo Stephen Curry, que con 30 tantos lideró el encuentro en este sentido. Sus compañeros, no obstante, estuvieron lejos de él, lo que impidió que, más allá del parcial del tercer cuarto, los Warriors pudiese seguir el ritmo visitante y pelear por el triunfo.
(Fotografía de portada: Jason Miller/Getty Images)