Stephen Curry no anda fino. Para cualquier jugador, promediar 17 en las Finales del Oeste, con un partido de 18 tantos y otro de 16 créditos anotadores, puede ser un buen servicio, una buena hoja laboral. No para Curry, la cara más oscura ofensivamente hablando de estos Warriors que caminan 1-1 ante los Rockets.
¿Qué sucede con Curry?
Es imposible obviar un hecho: el anotador solo ha disputado 6 partidos de los playoffs, cuatro de la serie ante los Pelicans y dos contra los Rockets. La lesión de tobillo producida a principios de marzo nada más empezar un partido contra los Spurs le ha dejado renqueante. Desde esa fecha y hasta su reaparición en el Game 2 de las semifinales ante NOLA, Curry solo disputó un choque, el de Temporada Regular contra Atlanta. Se perdió la primera ronda contra los Spurs y ha llegado sin mucho rodaje aparente a la cita ante los Rockets.
Preguntado en rueda de prensa por el nivel de influencia de la lesión en el mal rendimiento de Curry en estas Finales del Oeste, Steve Kerr bromeó. “Un 13,7 por ciento”.
El rendimiento, reflejado en los triples
Curry lleva 81 partidos seguidos de playoffs anotando un triple. Esa marca no se perdió anoche ante los Rockets, pero es la única que se salva en unas Finales del Oeste muy discretas desde el triple. Y más lo son si nos vamos al pasado, a su rendimiento desde el perímetro. En 2015, el año del primer anillo de estos Warriors, Curry no sumó ni un partido, de los 21 celebrados en playoffs, con menos de 2 triples. En 2016, 1/16 y en 2017, 1/17. Es decir, antes de los playoffs de 2018, Curry solo sumaba 2 partidos con menos de 2 triples desde 2015. Luego, en la citada ronda contra los Pelicans, cuatro duelos con 5/10, 3/9, 4/9 y 3/6.
Pero llegaron las Finales del Oeste y por primera vez en mucho tiempo Curry cosechó dos partidos seguidos de playoffs con solo un triple anotado. En el Game 1, 1/5 de acierto. Anoche, 1/8. Un total de 2/13 en triples. Un 15,3 por ciento paupérrimo para alguien que ha promediado en su carrera guarismos por encima del 40 por ciento en triples.
Lo que dice el propio Curry
El jugador fue visto estirando durante la segunda mitad del primer partido contra los Rockets. Después, habló con el periodista Ben Golliver al respecto, quitándole importancia al hecho de poder jugar renqueante. “Tienes que seguir jugando. Será una serie muy física”.
Tras el Game 2, Curry le quitó hierro al asunto físico y habló de ritmos. “Me siento bien. No encontré el ritmo al principio. Fue una noche frustrante en todos los sentidos”.
“Obviamente no fue la mejor noche de Steph”, señaló Kerr sobre el rendimiento de uno de sus puntales. Pero también rebajó el nivel de alarma. “No estoy preocupado por Steph. Se siente bien. Se está poniendo mejor. Pensé que jugó mucho mejor en el primer partido del crédito que se le dio”.