No creemos que sea por temor ante una hipotética incompatibilidad posicional. Seguro que Danilo Gallinari estaría encantado de contar con Kawhi Leonard como compañero en pista y no tendría problema alguno en modificar ligeramente su posición si con ello hace espacio al vigente MVP de las Finales.
Simplemente su mensaje encaja, de hecho, con una realidad de lo más plausible y que ya comentamos hace unos días en esta misma web. Ningún jugador huye del lugar donde se exhibe el Larry O’Brien. Menos, un MVP. El principal culpable del título.
El éxito, tira
«No creo que un jugador que justo acaba de ganar un campeonato en Toronto prefiera volver a casa en lugar de quedarse en el equipo con el que acaba de ganar», ha dicho el forward –y máximo anotador de los Clippers tras Lou Williams la pasada campaña– para el diario italiano La Gazzetta.
Lo que piense una de sus estrellas, tanto a la franquicia como a la ciudad les da bastante igual. Los carteles ocurrentes pueblan el techo de la ciudad. En los Clippers son muy conscientes de que ellos se mantienen como la única alternativa real y objeto de duda que separa a Leonard de renovar con los Raptors.
La baza del hogar ya la tienen; Leonard no parece interesado en compartir estrellato con LeBron y Davis, así que sólo les queda mostrarse como un proyecto tan sugerente como lo ha sido el de Toronto: Leonard como jugador franquicia, rodeado de un estupendo elenco de secundarios y un entrenador capaz de conducir al equipo a su primer título NBA. Dejavú. Un guion calcado solo que en casa, junto a la playa y con 15 grados más en el termómetro.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images)