El sábado 27 de febrero era un día señalado. Nuggets y Sixers se veían las caras en lo que, a priori, iba a ser la primera vez que Joel Embiid jugase en Denver desde 2019. Partido de televisión nacional en una batalla que simbolizaba entonces la lucha por el MVP. La misma que en el trienio anterior. Todo apuntaba a uno de los encuentros cumbre de la temporada cuando, poco más de una hora antes del partido, los Sixers anunciaban que Embiid no jugaría por molestias en su rodilla.
La opinión pública se echó entonces sobre el pívot de nacionalidad estadounidense. Quien ya granjeaba la fama de saltarse partidos ante rivales de enjundia y fuera de casa para lograr llegar a los 65 partidos que le diesen acceso al MVP. Apenas tres días después, la tragedia. Embiid regresaba a para jugar ante los Warriors visiblemente mermado. Y una caída de Jonathan Kuminga sobre su pierna izquierda terminó por quebrar una parte de su menisco. Ahora, el pívot desvela que no sintió presión por volver. «Sólo quería ayudar a mi equipo a salir de una mala racha», cuenta en su último encuentro con la prensa.
Poco menos de un mes después de pasar por quirófano para reparar la zona exterior de su menisco izquierdo, la fecha de su regreso sigue siendo una incógnita. La franquicia dice que espera tenerle de vuelta para finales de marzo. Embiid tampoco aclara demasiado las cosas. «Espero volver esta temporada. Me siento bien y la recuperación va bien. Si estoy bien, voy a jugar. Pero no hay fecha». Para lo que sí ha sido más transparente es para recalcar su intención de acudir a los Juegos Olímpicos de París con el conjunto estadounidense.
El análisis de la estrella ausente
Antes de saber el alcance de la lesión, en las oficinas de los Sixers se barajaba la opción de mover activos para sentar las bases del verano o mover ficha para competir este mismo curso. Al final, optaron por una versión mixta, pues las adquisiciones de Buddy Hield, Kyle Lowry y Cameron Payne no comprometen el espacio salarial a largo plazo. «La directiva lo ha hecho lo mejor que lo podía hacer», apunta Embiid sobre las incorporaciones. Y cree que su encaje con Hield y Lowry será «realmente buena».
De todas formas, estos movimientos significarán poco si no se concreta la vuelta del vigente MVP de cara a playoffs. Desde que fue operado, Philly suma un pobre 4-8 que ahora mismo les tiene sextos empatados con Heat y Pacers. Lo fichado no da como para levantar el vuelo, más cuando Heat (5º) y Magic (8º) tienen un calendario más sencillo que el suyo de aquí a final de temporada.
(Fotografía de portada de Tim Nwachukwu/Getty Images)