Últimamente no hay un Golden State-Sacramento que decepcione, y el de esta madrugada no ha sido una excepción. En un final agónico, los de Steve Kerr evitaron que los Kings se cobrasen su venganza de los pasados playoffs y acabaron sumando por 102-101 su cuarto triunfo de la temporada, que les sitúa en la segunda posición del Oeste solo por detrás de Dallas. Y el responsable de que así ocurriera fue ni más ni menos que Klay Thompson.
Seis veces había cambiado de líder el marcador en el último cuarto cuando Klay recibió el balón de manos de Draymond Green a falta de poco más de 3 segundos para el final. La penúltima de ellas, obra de Stephen Curry y de un floater que puso 100-99 en el marcador; la última, tras un tiro de Domanas Sabonis desde 6 metros que entró tras tocar el tablero. Pero quedaba una más. Y Klay lo sabía.
Con toda la defensa visitante pendiente de Curry, el escolta se ofreció sabedor de que los suyos necesitaban otra alternativa, y en su arrancada pilló algo desprevenido a Davion Mitchell, que no pudo evitar que recibiera y diera un bote hacia la cabeza de la bombilla. Sí pudo, sin embargo, puntear el lanzamiento, como también lo hizo por su espalda Keegan Murray para complicarlo todo lo posible. Dio igual. Como también dio igual que Thompson llevara un 5/14 en el tiro hasta el momento. Splash.
Poco uso pudo hacer Sacramento de las dos décimas de segundo que quedaban para que sonara la bocina, pues apenas pudieron colgar un balón al aro buscando un palmeo que no llegó. Los Warriors volvían a dictar su sentencia. Aunque esta vez sin Curry como verdugo.
Steph sí fue en realidad el máximo anotador local, aunque esta vez con una actuación mucho más mundana que las últimas. Con 21 puntos y 7 pérdidas, estuvo mucho más maniatado que en el resto de encuentros recientes, aunque encontró el apoyo justo en sus compañeros como para sacar el duelo adelante. Dario Saric, con unos sorprendentes 15 tantos, fue el segundo del equipo en anotación, mientras que tanto Klay como Andrew Wiggins acabaron con 14 y Draymond Green volvió a hacerse notar con 13 puntos, 9 asistencias, 2 tapones y 2 robos.
A los Kings, por su parte, les faltó la garra y la determinación en el clutch que se encarga de aportar De’Aaron Fox, un hueco que trató de llenar un Sabonis que sumó en el cuarto periodo 10 de sus 23 tantos. El lituano añadió además 11 rebotes y 8 asistencias en otra actuación muy completa, pero echó de menos a su socio habitual y no pudo evitar que los californianos sumaran su segundo tropiezo en cuatro encuentros.
(Fotografía de portada: Lachlan Cunningham/Getty Images)