En un duelo aún marcado por la presencia de DeAndre Jordan, inevitablemente abucheado por los aficionados de Dallas, los Mavericks y los Clippers enfrentaban sus trayectorias directamente opuestas de esta temporada. Y, pese a algunas dudas iniciales, el mejor equipo de la NBA (al menos por balance de victorias) no falló ante el peor. Pese al regreso de Dirk Nowitzki, los Mavs no fueron rival ante unos lanzados Clippers que acabaron ganando por un abultado 104-124.
Desenlace inevitable
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— LA Clippers (@LAClippers) November 24, 2016
El principio del partido, eso sí, parecía apuntar a una potencial sorpresa. Un parcial inicial de 11-3, lanzado especialmente por Harrison Barnes, obligaba a Doc Rivers a replegar a sus Clippers con un tiempo muerto para evitar relajaciones. El efecto se notó pronto. Los Clippers remontaron su mal comienzo, tomaron la delantera a finales del primer cuarto y no la dejaron escapar hasta el bocinazo final.
Particularmente, su final de segundo cuarto rompió el partido de forma inevitable. Un parcial de 4-20, con un fenomenal Chris Paul (18 puntos, 4 asistencias y 4 robos) al mando, acabó con las ilusiones de Dallas de sacar una victoria redentora. Los titulares de los Clippers pudieron tomarse el último cuarto libre, dejando que reservas como Austin Rivers (22 puntos, con 6/7 en triples) y Marreese Speights (16 puntos) abusaran del delicado banquillo de Dallas.
Crisis en Dallas
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Dirk Nowitzki (10 puntos y 6 rebotes en 20 minutos) adoptó un papel secundario en su vuelta tras casi tres semanas de baja por molestias en el tendón de Aquiles. Con el astro alemán aún lejos de su mejor forma, Harrison Barnes (22 puntos) y Wesley Matthews (18) llevaron el peso del ataque de Dallas, pero sin hacer suficiente daño a unos Clippers que mantienen su liderato en solitario de la liga con un balance de 14-2, alargando el mejor principio de temporada de la historia de la franquicia.
Por contra, los Mavs arrastran su peor comienzo en 14 partidos desde 1994, en la época más oscura del equipo tejano. Sus 2-12 le mantiene en el pozo de la liga, con dos victorias menos que las franquicias que le anteceden. El impacto que la vuelta de Dirk Nowitzki tenga en los próximos resultados de Dallas, con difíciles citas ante los enrachados Cavs, Pelicans y Spurs a continuación, marcará la diferencia entre pelear todavía por los Playoffs o asumir que un buen puesto en el próximo draft será la mejor noticia que deparará esta temporada.