LeBron James es uno de esos jugadores que han elevado el cuidado de su propio cuerpo y la perdurabilidad deportiva a un nuevo nivel competitivo. A sus 36 años, el cuatro veces campeón recopila casi 60.000 minutos y más de 1.500 partidos en la NBA entre regular season y playoffs.
Para añadir todavía más mérito, el de Akron está completando su 18ª temporada en la liga a un nivel sensacional que lo ha catapultado como uno de los grandes candidatos al premio al MVP de la temporada. Recientemente se convirtió en el tercer jugador de la historia en superar los 35.000 puntos y su nombre fue el más votado de la Conferencia Oeste.
Su actual equipo, Los Angeles Lakers, son uno de los principales candidatos a conquistar el anillo —en su caso revalidarlo— y varios componentes de la plantilla han sugerido que la regular season se trata de un mero trámite utilizado por cuerpo técnico y plantilla para cohesionar las piezas y hacer los ajustes necesarios de cara al momento importante del curso. A pesar de ello, LeBron no pretende levantar el pie del acelerador tras participar en todos los partidos disputados por el cuadro angelino hasta el momento. Y con una media de 35 minutos por velada.
«Creo que toda esta narrativa de ‘LeBron necesita más descanso’ o ‘debería descansar más’ se ha convertido en algo mucho más grande de lo que realmente es», explicó el jugador tras la derrota ante Washington Wizards, según recoge el medio ESPN. «Todos necesitamos más descanso. Este ha sido un cambio muy rápido respecto a la temporada pasada y todos deseamos poder descansar más. Pero estoy aquí para trabajar y estar disponible para mis compañeros.»
A pesar de disfrutar de tan solo 71 días de descanso entre el pasado curso y este, los minutos de James se han disparado notablemente este mes, especialmente a causa de la ausencia por lesión de Anthony Davis. Aún así, insiste en que seguirá jugando tanto como sea necesario.
«Nunca he pedido tiempo libre durante la temporada. Ahora se escuchan cosas como: ‘Está bien, LeBron debería tomarse un tiempo libre, ¿por qué su carga de trabajo es tan grande’?», prosiguió LeBron. «Cosas que llevo escuchando cinco, seis o siete años. Y todavía me siento fuerte. Así que no necesito una limosna ni la estoy buscando. Mi trabajo es salir cuando estoy disponible. Salir a jugar cuando esté sano. Y de eso se trata.»
Una vez mas, LeBron está siendo el alma y el corazón de los Lakers. Sus números, 25,8 puntos, 8,2 rebotes, 8,1 asistencias, son prueba de ello y han sido vitales en las 22 victorias que la franquicia oro y púrpura presenta hasta el momento.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images)